Las fuertes lluvias han afectado gravemente a la Comunidad Valenciana y Andalucía, dejando al menos 62 muertos y una situación crítica en el sureste de España. Este desastre natural ha causado inundaciones que han anegado calles, arrastrado vehículos y dañado infraestructuras en diversas localidades.
Según los informes, la cifra de víctimas mortales podría aumentar a medida que continúan las labores de rescate y recuperación. “Hasta ahora, se han confirmado 62 fallecimientos, y seguimos trabajando en la identificación de las víctimas”, comunicó la entidad encargada de coordinar los esfuerzos de rescate.
Las lluvias, que han sido consideradas inusuales por su intensidad, han afectado especialmente a la Comunidad Valenciana y Andalucía. Carlos Mazón, presidente de la Generalidad Valenciana, indicó que muchas áreas carecen de servicios de telefonía y electricidad, mientras que algunas carreteras siguen inundadas, lo que dificulta la labor de los servicios de emergencia. Los residentes están enfrentando serias dificultades para proteger sus hogares, muchos de los cuales quedaron cubiertos de lodo.
Las imágenes del desastre muestran calles convertidas en ríos, con vehículos y objetos flotando, evidenciando el nivel de devastación.
Algunos afectados compartieron sus experiencias. María Carmen, una residente de Valencia, relató que tuvo que salir de su coche por la ventanilla y refugiarse en el techo de una furgoneta durante varias horas antes de ser rescatada. Otros, como Miriam, expresaron su angustia por la desaparición de familiares y amigos en medio del caos, ya que las comunicaciones se interrumpieron en muchas áreas.
La interrupción del transporte ferroviario y aéreo ha complicado aún más la situación. Las autoridades han instado a la población a evitar desplazamientos por carretera, especialmente en las provincias más afectadas.
Desde el Palacio de la Moncloa, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, mostró su solidaridad con las víctimas y sus familias, asegurando que el gobierno está comprometido a brindar apoyo a los afectados. “Estamos aquí para ayudar en esta tragedia, y no los dejaremos solos”, afirmó.
En el Congreso de los Diputados, se guardó un minuto de silencio en honor a las víctimas, mientras que el rey Felipe VI expresó su tristeza por las pérdidas humanas desde las Islas Canarias.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también ofreció el apoyo de la UE a España. La magnitud del fenómeno ha sido calificada como “sin precedentes” por la ministra de Defensa, Margarita Robles. Más de 1,000 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias han sido enviados para ayudar en las labores de rescate.
El Ayuntamiento de Valencia decidió suspender las clases y cancelar eventos deportivos para evitar riesgos adicionales, mientras que la agencia meteorológica Aemet advirtió que las lluvias podrían continuar al menos hasta el jueves, lo que podría agravar la situación.
Los científicos advierten que el cambio climático está intensificando fenómenos meteorológicos extremos, lo que representa un creciente desafío. “Los patrones de precipitación están cambiando, lo que puede resultar en lluvias más intensas y repentinas”, indicó la Aemet.
Este desastre ha sido catalogado como la catástrofe meteorológica más mortal en España desde 1996, cuando lluvias torrenciales en Huesca dejaron 86 víctimas fatales. Las autoridades se preparan para enfrentar más desafíos en los días siguientes con el pronóstico de más lluvias en el sureste del país.