Desde el 24 de diciembre, Irán ha levantado la prohibición que tenía sobre WhatsApp y Google Play, aplicaciones que fueron bloqueadas en 2022 tras las protestas ocasionadas por la muerte de la joven Mahsa Amini. La joven kurda de 22 años fue arrestada por no cumplir con el estricto código de vestimenta islámico, lo que desató una ola de manifestaciones en todo el país.
Aunque la medida fue tomada por las autoridades iraníes, muchos ciudadanos no notaron de inmediato el cambio debido a que estaban acostumbrados a eludir las restricciones de Internet con el uso de VPNs (redes privadas virtuales). “¿De verdad se levantó el bloqueo?”, expresó sorprendido un residente de Teherán tras verificar el acceso a las aplicaciones.
El desbloqueo ocurre en un contexto económico difícil para Irán, que enfrenta altas tasas de inflación, una moneda devaluada y sanciones internacionales. Para algunos expertos, esta decisión parece tener un objetivo de mejorar la satisfacción pública en medio de la creciente presión económica.
Amir Rashidi, experto en Derechos Digitales, señaló que el desbloqueo de Google Play no representa una amenaza significativa para la estabilidad política del país, ya que no es una plataforma vinculada con disidencia. Además, subrayó que WhatsApp tiene una menor popularidad en Irán en comparación con otras aplicaciones como Telegram o Instagram.
A pesar de este levantamiento, el acceso a otras plataformas como Facebook, X y YouTube sigue restringido en Irán desde 2009. La medida también refleja una diferencia con la postura del anterior presidente, Ebrahim Raisi, quien había criticado las aplicaciones por su papel en las protestas y solo las restablecería si cumplían con requisitos legales en el país.