El vicepresidente primero de Irán, Mohammad Mokhber, ha sido nombrado presidente interino del país tras la trágica muerte del presidente Ebrahim Raisí y el ministro de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, en un accidente de helicóptero. Mokhber asumirá la presidencia en funciones durante los próximos 50 días, según lo estipulado por la Constitución iraní y con la aprobación del líder supremo, Ali Jameneí.
“Según el artículo 131 de la Constitución, el señor Mokhber está en la posición de dirigir el poder ejecutivo y está obligado a acordar con los jefes de los poderes legislativo y judicial la elección de un nuevo presidente en un plazo máximo de cincuenta días”, indicó Jameneí en un comunicado difundido por la agencia estatal IRNA.
En paralelo, el viceministro de Exteriores y negociador nuclear, Ali Bagheri Kani, ha sido nombrado jefe de la diplomacia iraní, reemplazando a Abdolahian.
Contexto del Accidente
El fatal accidente ocurrió en una zona montañosa del noroeste de Irán, en la región de Varzeqan, en Azerbaiyán Oriental. El helicóptero que transportaba a Raisí, Abdolahian, el gobernador de Azerbaiyán Oriental Malik Rahmati, el líder de los rezos de los viernes de la ciudad de Tabriz, y varios miembros de la tripulación, se estrelló sin dejar sobrevivientes.
El Gobierno de Irán expresó su dolor y consternación: “El apoyo de los oprimidos del mundo, el sirviente del pueblo de Irán, el ayatolá Ebrahim Raisí, el presidente de la República Islámica de Irán, murió camino de servir al pueblo”, anunció oficialmente.
Perfil de Mohammad Mokhber
Mohammad Mokhber, quien ahora dirigirá el Ejecutivo iraní hasta las elecciones previstas para mediados de julio, tiene un perfil predominantemente económico. Antes de su actual posición, Mokhber dirigió diversas entidades y fundaciones financieras, además de contar con una sólida educación en leyes internacionales. Su designación temporal busca asegurar la estabilidad y continuidad del gobierno iraní en un momento de duelo y transición.
Próximos Pasos
El proceso de selección del nuevo presidente, que deberá completarse en un máximo de 50 días, involucrará la colaboración entre los jefes de los poderes legislativo y judicial. Este proceso será crucial para la estabilidad política y económica de Irán en los próximos meses.
El nombramiento de Mokhber y Bagheri Kani en posiciones clave del gobierno busca mantener la dirección y las políticas del país mientras se prepara para unas elecciones que determinarán el futuro liderazgo de Irán.