Alejandro Irarragorri Gutiérrez, presidente de Grupo Orlegi y propietario de los clubes Santos Laguna y Atlas, fue declarado prófugo de la justicia por una jueza federal tras no asistir de forma presencial a una audiencia en Torreón, relacionada con una acusación de presunta defraudación fiscal por más de 17 millones de pesos.
Según información del diario Reforma, aunque Irarragorri compareció por videoconferencia el 20 de marzo, la jueza de control exigió su presencia física para el 24 del mismo mes. Al no presentarse, fue declarado “evadido de la justicia” y se giró una orden de aprehensión en su contra.
Los abogados del empresario afirmaron que esta acción se realizó sin cumplir con las formalidades legales, por lo que ya se presentó una demanda de amparo.
Santos Laguna responde: “Judicialización indebida”
Tras la difusión del caso, el club Santos Laguna publicó un comunicado en el que calificó la medida como una judicialización indebida de un asunto administrativo o de interpretación fiscal.
“Es lamentable que asuntos administrativos y/o de interpretación relacionados con el Club Santos Laguna se trasladen al ámbito penal”, señaló el club.
En el comunicado también se afirma que Irarragorri no fue apercibido formalmente para presentarse a la audiencia del 24 de marzo, y que la audiencia virtual previa fue interrumpida sorpresivamente por el juez.
Santos sostuvo que el citatorio se emitió fuera de los tiempos legales, por lo que las medidas cautelares dictadas “carecen de sustento jurídico”.
¿De qué se le acusa?
Según distintos reportes, la acusación contra Irarragorri deriva de una supuesta omisión en el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) correspondiente a los salarios de jugadores y cuerpo técnico del Santos Laguna durante el periodo de enero a julio de 2017.
El caso ha generado controversia y expectativa, pues involucra a uno de los principales empresarios del fútbol mexicano y podría marcar un precedente en materia fiscal y judicial dentro del deporte profesional en el país.
