Tras más de un año de bloqueo, Israel ha comenzado a permitir que los palestinos regresen al norte de la Franja de Gaza, una zona gravemente afectada por la destrucción a causa del conflicto. Esta apertura se da en el marco de un frágil alto al fuego que sigue en vigor tras 15 meses de enfrentamientos con Hamás.
El regreso de miles de palestinos hacia el norte se produjo el lunes, después de varios días de espera para poder cruzar el corredor de Netzarim. Reporteros de Associated Press informaron que, a primera hora de la mañana, las personas comenzaron a trasladarse hacia la zona.
El proceso de apertura se había retrasado por una disputa entre Hamás e Israel. El gobierno israelí acusó al grupo miliciano de alterar el orden de los rehenes liberados en un intercambio por prisioneros palestinos, lo que generó tensiones en el proceso.
Este alto al fuego tiene como objetivo reducir la intensidad del conflicto, el más devastador entre Israel y Hamás hasta la fecha, y también facilitar la liberación de los rehenes capturados durante el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, que desató la guerra.
En los primeros días del conflicto, Israel ordenó la evacuación masiva del norte de Gaza, y alrededor de un millón de personas huyeron hacia el sur. Durante todo este tiempo, se les había impedido regresar, mientras que cientos de miles de personas permanecieron en el norte, donde los combates más intensos y la destrucción más severa tuvieron lugar.
