El director de cine James Cameron, que ha realizado múltiples inmersiones a los restos del Titanic, dijo en declaraciones a la BBC que supo que se trataba de un “acontecimiento catastrófico extremo” en cuanto se enteró de que el sumergible había perdido la navegabilidad y la comunicación a la vez.
“Para mí, no había dudas”, afirmó Cameron -director de la afamada película Titanic- “No había búsqueda. Cuando por fin bajaron un ROV (las siglas en inglés para vehículo operado por control remoto) que podía llegar a la profundidad, lo encontraron en cuestión de horas. Probablemente en cuestión de minutos”.
Para el cineasta, los reportes sobre las 96 horas de oxígeno disponibles y los ruidos fueron una “farsa prolongada y pesadillesca” que dieron falsas esperanzas a los familiares de los cinco millonarios fallecidos.
Los fallecidos eran Stockton Rush, el director general de OceanGate Expeditions, la propietaria y operadora del sumergible; dos miembros de una importante familia paquistaní, Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood; el aventurero británico Hamish Harding, y Paul-Henri Nargeolet, un francés experto en el Titanic.
El Titán partió a las 6 de la mañana del domingo 18 de junio. Su desaparición se reportó por la tarde, cuando estaba a unos 700 kilómetros al sur de St John’s, en Terranova.
El primer indicio acerca de la posible cronología de los hechos se produjo el jueves en la noche, cuando un alto oficial de la Marina estadounidense dijo que poco después de que se reportó la desaparición del Titán el domingo, la Marina analizó los datos acústicos y halló una “anomalía” que era consistente con una implosión o explosión en las proximidades del lugar donde operaba la embarcación cuando se perdió la comunicación. El oficial habló bajo condición de anonimato para discutir un delicado sistema de detección acústica.
Las autoridades esperaban que los sonidos submarinos detectados el martes y el miércoles pudieran ayudar a acotar la búsqueda, que abarcaba miles de kilómetros, en aguas a 4 kilómetros de profundidad.
Sin embargo, todas las esperanzas de encontrar a la tripulación con vida se disiparon a primera hora del jueves, cuando se preveía que se agotase la provisión de oxígeno, y la Guardia Costera anunció que se habían encontrado restos a unos 488 metros del Titanic.
Los guardacostas señalaron después que los sonidos detectados los días previos habrían sido generados por algo distinto al Titán.
El anuncio de que todos los pasajeros habían fallecido cuando el submarino implosionó cerca del lugar donde descansa el icónico Titanic puso un trágico punto final a una odisea de cinco días que incluyó una apremiante búsqueda ininterrumpida y una vigilia global por el Titán.
La investigación acerca de lo ocurrido ya estaba en marcha y continuará en las inmediaciones del Titanic, donde se encontraron los restos del sumergible, dijo el contraalmirante John Mauger, de la Guardia Costera.
“Sé que hay también muchas preguntas acerca de cómo, por qué y cuándo ocurrió esto. Son preguntas sobre las que recopilaremos toda la información que podamos”, afirmó Mauger, que indició que se trataba de un “caso complejo” en una zona remota del océano y que implicaba a varios países.
OceanGate, que ha documentado la desintegración del Titanic y el ecosistema submarino que lo rodea en viajes anuales desde 2021, en los que participaban turistas de pago, indicó en un comunicado que los fallecidos eran “verdaderos exploradores que compartían un marcado espíritu de aventura y una profunda pasión por explorar y proteger los océanos del mundo”.
El Financiero