Jesús Eduardo Franco, el alcalde más joven de San Luis Potosí

DESTACADOS, LOCALES, SAN LUIS

Jesús Eduardo Franco Lárraga, alcalde de Tancanhuitz de Santos, fue asesinado el domingo 15 de diciembre de 2024, a menos de tres meses de haber asumido el cargo. El joven edil, de 31 años, perdió la vida tras un ataque a tiros mientras transitaba por la carretera Ciudad Valles-Tamazunchale, cerca de la comunidad de Palmira. Su corta trayectoria como alcalde fue truncada de manera violenta, dejando en shock a la comunidad potosina.

Franco Lárraga era reconocido por ser el alcalde más joven electo en San Luis Potosí para el periodo 2024-2027. Contaba con una licenciatura en Educación Secundaria, con especialidad en Telesecundaria, y acumulaba experiencia en docencia y gestión educativa. Fue maestro de Telesecundaria durante tres años y director de una de estas instituciones por un año. Además, impartió cursos sobre liderazgo y trabajó en el área de Psicología en diferentes escuelas.

En el ámbito político, Franco Lárraga militó en Morena y desempeñó un papel activo en su comunidad y la región Huasteca. En 2022, fue electo consejero estatal del partido por el Distrito Federal número 7. Su carrera política se consolidó en las elecciones municipales de 2024, donde obtuvo la victoria en Tancanhuitz tras un ajustado proceso electoral que requirió recuento de votos. Su triunfo fue confirmado el 12 de julio, superando por poco más de 300 sufragios al candidato de la coalición Fuerza y Corazón (PRI-PAN-PRD).

El joven político también ocupó diversos cargos en la administración pública antes de ser alcalde. Según registros de la Plataforma Nacional de Transparencia, fue director de Comunicación Social e Imagen Pública en Tancanhuitz de 2015 a 2016 y director de Rendición de Cuentas en el Ayuntamiento de Aquismón ese mismo año.

Entre sus propuestas destacaba la mejora de los servicios básicos para las comunidades más necesitadas, como el acceso al agua y la salud. Señaló en múltiples ocasiones las carencias en las casas de salud, proponiendo su equipamiento y mejora. Estas iniciativas reflejaban su compromiso con el bienestar social y la calidad de vida de los habitantes de su municipio.

El asesinato de Franco Lárraga deja un vacío en la administración municipal y genera incertidumbre en la política local. Su trayectoria, aunque breve, marcó un precedente como el líder más joven de su comunidad y una promesa política que buscaba transformar las condiciones de vida de su gente.

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