Técnicamente es imposible que haya un mexicano que no reconozca un tema de Joan Sebastian. El de Juliantla era uno de los orgullos de muchos guerrerenses, aunque para algunos, el motivo de ese orgullo haya sido el “tierno roce” de la piel de Maribel Guardia.
Pionero de la bandalización musical que ahora aqueja cualquier cuadrante radiofónico, bar o biblioteca de celular, a Joan Sebastian lo mismo se le dio el corrido, que el bolero, la chilena, el son, el country, el rock&roll, la balada o incluso el pop. Junto con Marco Antonio Solís y Juan Gabriel, formaban la santísima trinidad de la música popular en nuestro país.
Su sencillez melódica, algunos brillos letrísticos, la prolífica trayectoria y una personalidad que lo convirtió en ídolo, ha provocado que sea admirado lo mismo por escritores, que por músicos (incluso de otros géneros) o políticos.
Sin embargo, además de sus 12 grammys, de sus 55 discos, de su infinidad de duetos y el costal de canciones que son parte del soundtrack personal de muchísimos, pero muchísimos mexicanos, hay algunos puntos oscuros en la vida personal del también conocido como Rey del Jaripeo (aunque muchos, por cierto, no sepan qué diablos es jaripeo).
SU RAÍZ PRIÍSTA
Dejémoslo claro, Joan Sebastian forma parte del ala artística del PRI. Su cercanía con el clan Figueroa, uno de los grupos más rancios, arcaicos y emblemáticos del priísmo, le ayudó a que fuera elegido para componer y cantar temas de promoción turística. Algunos aseguran que es pariente cercano de Rubén Figueroa Alcocer, el miembro más tristemente célebre, quien renunció al cargo de gobernador de Guerrero tras la masacre de 17 campesinos, ocurrida el 28 de junio de 1995. Debido a este “secreto de amor” entre José Manuel Figueroa (nombre real de Joan Sebastian) y el PRI, era común ver su espectáculo y a su rancho de toros de jaripeo, llamado Cruz de la Sierra, en eventos organizados por el partido tricolor. Sin embargo, debido a su popularidad, gobiernos de otros partidos también contrataban sus servicios para corear “Tatuajes”, “Secreto de amor” o “Un idiota”. Durante la campaña en 2012, Joan Sebastian amenizó conciertos gratuitos en varias ciudades en los que pedía el voto a favor de Peña Nieto y de Manuel Añorve, candidato del PRI a gobernador (quien perdió ante su primo Ángel Aguirre, otro priísta abanderado por el PRD).
Foto por Rodrigo Varela, GettyImages.
NARCO
Parafraseando a Joan Sebastian: el narco “es moneda con valor de un solo lado”. El autor de Y las mariposas fue acusado de nexos con la delincuencia en varias ocasiones. En 2004, un supuesto testigo lo señaló de tener vínculos con Vicente Carrillo Leyva, hijo de El Señor de los Cielos. Además, dos hijos del autor de “25 rosas” fueron asesinados a balazos. El primero, Trigo de Jesús Figueroa, fue muerto en 2006 en Texas. El segundo, Sebastián Figueroa, en 2010, en Cuernavaca. Días después de este crimen, en la ciudad de la eterna primavera aparecieron mantas en las que elCártel del Pacífico se atribuyó el homicidio. En 2012, su auto fue baleado nuevamente en Cuernavaca. El cantante nunca fue investigado.
DESPOJO DE TIERRAS
En abril de 2012, campesinos de Acamixtla y San Francisco Acuitlapan, ambos pueblos vecinos de Juliantla, denunciaron que Joan Sebastian pretendía despojarlos de siete hectáreas de tierras, incluido el lugar conocido como Las Granadas, donde se impulsaría un proyecto ecoturístico, pues quizá veía en él un “pueblo en la montaña que de luz de sol de baña cada amanecer”. Los afectados dijeron que el autor de “Lobo domesticado”, pretendía imponer su voluntad con amenazas y el apoyo de los gobiernos estatal y federal. El comisario de Bienes Comunales, dijo en aquella ocasión: “Primero [Joan Sebastian] me dijo que no quería problemas, pero luego subió de tono la plática y me advirtió que si [en las tierras en disputa] había ejecuciones que no le fuéramos a echar la culpa a él”. En mayo, el cantautor desmintió la acusación y dijo que esas tierras “las quería para un proyecto muy especial que tenemos con otros amigos, como Will.I.Am, de Black Eyed Peas; teníamos planeado destinar una parte de esas tierras para hacer una universidad para la zona Norte (de Guerrero)”. Sin embargo, en junio la Procuraduría Agraria (PA) resolvió en favor de los campesinos de Acamixtla y solicitó a Joan Sebastian la devolución de las tierras. Hasta ahora eso no ha ocurrido.
TRATA DE PERSONAS
En 2009, Edwin Lanuza, padre de una chica guatemalteca que en ese tiempo era novia del también llamado Poeta del Pueblo, denunció que el cantante trataba a su hija de 18 años como una prostituta. “Joan Sebastian las pasa a traer a la casa a la hora que sea para hacer sexo, entonces mis hijas no están trabajando con él, las tiene como en un clan de prostitutas y eso es lo que yo no quiero. Joan Sebastian se aprovechó de la situación para hacerlas unas prostitutas”, reveló el padre, quien dijo que el autor de “Bandido de amores” les había ofrecido trabajo para que se viniera de Guatemala, pero no fue así. Ninguna autoridad intervino y Joan Sebastian siguió su vida normal.
LOS 43
De entre todo el tema de la desaparición de los 43 estudiantes, ocurrida entre el 26 y el 27 de septiembre de 2014, un nombre salió a relucir de entre todos los posibles implicados: Federico Figueroa, hermano de Joan Sebastian. El motivo: Federico habría asumido el liderazgo de Guerreros Unidos, cártel al que se le atribuye la desaparición. Desde mayo de 2014, en Morelos aparecieron mantas en las cuales se informaba que Figueroa quedaba al mando de la organización. En febrero de este año, Santiago Mazarí Hernández, El Carrete, supuesto líder criminal, acusó a Federico de ser el responsable de lo que haya ocurrido con los estudiantes. Asimismo, aseguró que los normalistas estaban vivos, que Figueroa tenía comprado al gobierno y que pretendían matarlo. Ni el autor de “Rumores” ni su hermano fueron investigados.
Fuente: VICE
