En una explanada de un templo católico en Guadalajara, Marta Cristina Álvarez-Ugena –madre de María Fernanda Peña, una de las víctimas del accidente automovilístico provocado por Joao Maleck– pidió justicia por su hija.
Álvarez, en compañía de familiares y el abogado de la familia, declaró que no va a parar hasta que todo el peso de la ley caiga sobre Maleck, quien recientemente fue dictado con prisión preventiva por seis meses.
“Ella encontró después de 24 años de vida al amor de su vida y él a los 31 años encontró al amor de su vida, mi hija, murieron ella de 26 años y su esposo de 33 años, con todas las ilusiones de formar su propia familia, su vida juntos, su fiesta, su luna de miel en Los Cabos, no es justo que este sujeto haya acabado con sus vidas, yo estoy muerta en vida y exijo justicia, no voy a parar hasta conseguirlo”, fueron las palabras de Álvarez.
La madre de María Fernanda expresó que desde su muerte no ha podido descansar, pues la pareja contaba con planes que fueron destruidos “por un borracho futbolista”.
“Esta tragedia no debió de suceder, los muchachos, mi hija y su esposo tenían un futuro por delante y son víctimas inocentes de un borracho futbolista, desgraciado y asesino que les quitó la vida, no me resigno a no volver a ver con vida a mi hija adorada y todos estos días desde su partida estoy sentada en la sala como siempre lo hacía esperando su llegada a casa, por la noche y a medio día”, añadió la madre de la occisa.
Milenio