El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció ayer su decisión de no buscar la reelección, renunciando a su candidatura en la contienda por la Casa Blanca. El comunicado, emitido a menos de cuatro meses de los comicios, ha causado un impacto inmediato en una campaña que ambos partidos consideran crucial para el futuro del país.
Biden, de 81 años, cedió ante la creciente presión de sus aliados demócratas, quienes cuestionaron su edad y capacidad mental, especialmente después del debate del 27 de junio donde el presidente mostró dificultades en sus respuestas y no destacó las falsedades del expresidente. En su comunicado, Biden expresó su apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris, quien elogió su decisión como un “acto desinteresado y patriota” y se comprometió a ganar la nominación presidencial demócrata.
El respaldo a Harris ha crecido rápidamente. En las cinco horas posteriores al anuncio de Biden, se recaudaron 27.5 millones de dólares en donaciones a través de la plataforma ActBlue, cifra que poco después ascendió a más de 46 millones, marcando el mayor día de recaudación de fondos del ciclo 2024.
Importantes figuras del Partido Demócrata, como el Caucus Negro del Congreso, el Caucus Hispano, el expresidente Bill Clinton, Hillary Clinton, la senadora Elizabeth Warren, Alexandria Ocasio-Cortez, el gobernador de California Gavin Newsom, el secretario de Transporte Pete Buttigieg y los 50 presidentes estatales del partido han expresado su apoyo a Harris como la candidata presidencial. La Convención Nacional Demócrata se celebrará del 19 al 22 de agosto en Chicago, donde se espera que Harris sea oficialmente nominada.
