Dos jóvenes encontraron esta almeja en aguas de Camboya y decidieron abrirla. Sin embargo, al ver que el molusco se les resistía, decidieron grabarlo antes de descubrir qué se escondía en su interior. Por más que pudiesen pensar en qué les depararía la almeja que acababan de encontrar, seguro que nunca pensaron que se trataba de un pulpo.
Como se observa en las imágenes, los jóvenes insisten y terminan abriendo la concha con la ayuda de las olas. En cuanto consiguen abrirla, un pequeño pulpo sale de su interior e intenta escapar sin éxito por la arena. De hecho, uno de los jóvenes arroja el pulpo a su otro amigo.
Fuente: Qué.es