En Oaxaca, aproximadamente a las 18:30 horas de este viernes 27 de enero, durante una “reta” o “cascararita” en la cancha de pasto sintético de la unidad deportiva del fraccionamiento Costa Verde, un joven identificado como Kevin Alejandro Zacarías Morales de 15 años, recibió un fuerte balonazo en el estómago, mientras se desempeñaba como portero.
Acto seguido y de acuerdo con la narración de testigos, Kevin cayó y se intentó levantar, pero rápidamente se desvaneció para convulsionar al instante.
Durante varios minutos pensaron que era algo normal, así que entre compañeros y rivales de cancha solo le echaban aire y le soplaban para darle ventilación, sin embargo, un testigo refirió “se puso de color azul, le quitamos los zapatos y una persona le dio Reanimación Ccardio Pulmonar (RCP), pero Kevin tampoco reaccionó, convulsionó y luego se quedó quieto, los pies ya los tenía blancos”.
Fue hasta entonces, que alguien corrió hasta las instalaciones de la Cruz Roja, que están enfrente de la unidad deportiva, pero tuvieron que rodear por más de 500 metros, debido a que el acceso de la calle “Francisco I. Madero” está cerrado, situación que causó indignación, y así después de varios minutos y vueltas por fin dieron aviso a los paramédicos.
Sin embargo, ese cuerpo de emergencias no tenía ambulancia disponible, por lo que posteriormente uno de los compañeros del futbolista marcó al número de emergencias 911 para dar parte a las autoridades y avisar al policía que cuida la entrada al recinto deportivo.
Después de media hora llegaron los paramédicos de Cruz Ámbar y atendieron al futbolista, brindando los servicios pre hospitalarios, aunque para entonces Kevin habría caído en su primer paro cardíaco ahí en la cancha donde recibió el balonazo.
En estado grave de salud, fue trasladado al hospital general de Tuxtepec, donde médicos y familiares confirmaron dos paros cardíacos más, para un total de 3 en un lapso de tres horas.
El último reporte de su tío de nombre Julio Morales, es que si corazón late al 50 por ciento y que las esperanzas de vida son pocas “sigue muy delicado mi sobrino”.
Milenio
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