Uno de los principales riesgos para la vida de los jóvenes mexicanos al salir de la escuela y durante las vacaciones de verano, es un aumento “explosivo” en la ingesta de alcohol, alertaron las organizaciones civiles Fundación Pernod Ricard y el grupo Creemos en la Felicidad Infantil (CEEPI).
En el país, una de cada tres personas de 12 a 65 años mantiene un “consumo nocivo de alcohol”, de acuerdo con la Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic), y mientras que hace 20 años este comportamiento iniciaba a los 19 años, hoy la edad promedio es de 12.
Asimismo, datos del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (Conapa) refieren que el 50 por ciento de los accidentes automovilísticos a nivel nacional están relacionados con la ingesta alcohólica.
Con el objetivo de paliar estas consecuencias que ponen riesgo la salud y la integridad física, la Fundación Pernod Ricard México hizo un llamado a poner atención en los hábitos de los jóvenes este verano.
“Es necesario prevenir y hacer conciencia entre los jóvenes sobre la importancia de un consumo responsable, así como no combinar el volante y el alcohol, y la cero tolerancia al consumo de alcohol en menores”, dijo Mauricio Soriano Ariza, director de la Fundación Pernod Ricard en el país, mediante un comunicado.
La asociación subrayó la toma en cuenta de los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual tiene establecido que la Unidad de Bebida Estándar (UBE) equivale a 10 gramos de alcohol.
“Bajo este parámetro, para el hombre es recomendable que no pase de 30 gramos diarios y en el caso de las mujeres 20, dejando dos días a la semana sin consumir bebidas alcohólicas”, citó la fundación en un comunicado.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informó este año que en el país se producen más de 180 millones de litros de bebidas adulteradas. Por lo que los ciudadanos están rodeados de un mercado en el que es fácil tener acceso a bebidas que atentan contra su salud.
México, un país que ocupa el décimo sitio como consumidor de alcohol en América Latina con 7.2 litro per cápita al año, según la OMS, y en donde la dependencia a las bebidas embriagantes es una realidad que afecta a más de 4 millones de habitantes (un 6 por ciento de la población), de acuerdo con la Conadic ha mostrado también en los últimos años un aumento en las estadísticas.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición refleja que del año 2000 al 2012 se observó un crecimiento en el consumo de bebidas embriagantes, del 39.7 por ciento al 53.9, asimismo la Encuesta Nacional de Adicciones, llevada a cabo en 2011 por el gobierno federal, reflejó un alza entre la población de 12 a 65 años que alguna vez en su vida ha probado una copa de alcohol, del 64.9 por ciento en 2002 al 71.3 en el año en que se publicó el documento.
En total, la Conadic informa que son unos 27 millones de mexicanos los que presentan patrones de consumo ocasional de entre menos de una vez al mes hasta a diario, sin embargo, también aceptan que cuando beben, lo hacen de cinco copas para arriba para el caso de los hombres y de arriba de cuatro para el sexo femenino.
ALCOHOL Y SEXUALIDAD
Por su parte, el llamado del grupo CEEPI llamó a la responsabilidad sexual y evitar tanto el abuso de alcohol en verano, como del consumo de drogas, ya que atentan contra el desarrollo de los adolescentes y los exponen a situaciones de riesgo.
“En esta época se intensifican las actividades grupales entre los adolescentes: lo más importante son los amigos y eso los lleva a realizar cosas que no harían en otra temporada del año. Por un lado hay diversión y porqué no, aprendizaje, pero de igual modo riesgos y el sexo no es la excepción”, explicó la doctora Claudia Sotelo Arias, directora del CEEPI.
Este grupo de psicólogos explicó que los jóvenes más expuestos a los riesgos indeseados de la sexualidad son aquellos que tienen menor relación afectiva con sus padres.
Entre las consecuencias de la desinhibición durante el verano los especialistas enumeraron los embarazos no deseados, el abuso de anticonceptivos, las enfermedades de transmisión sexual y las violaciones.
El CEEPI instó a los padres de familia a acercarse a los jóvenes este verano, compartir actividades con ellos, hablar sobre los temas de responsabilidad sexual e interesarse por conocer a sus amistades.
Con información de: Sin Embargo