Juan Ramón Infante Guerrero, padre de una de las víctimas mortales del trágico incidente en el bar “Rich” ocurrido el 7 de junio en la Plaza Alttus, ha anunciado su renuncia al cargo de primer miembro del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA). Infante Guerrero denuncia corrupción y omisión por parte de diversas dependencias estatales y municipales relacionadas con el caso.
En una carta abierta, Infante Guerrero critica a instituciones como el Sistema Estatal de Justicia Administrativa (TEJA), la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información (CEGAIP), la Fiscalía Especializada en Delitos Relacionados con Hechos de Corrupción, el Supremo Tribunal de Justicia Estatal, el Instituto de Fiscalización Superior del Estado (IFSE), la Comisión de Selección del Comité de Participación Ciudadana y la Secretaría Ejecutiva del SEA.
El motivo principal de su renuncia es la corrupción y la falta de acción por parte de estas entidades en el caso del bar “Rich”, donde se reportaron dos muertes y 15 heridos, algunos con secuelas graves. Infante Guerrero acusa a estas instancias de omitir su responsabilidad en el caso y critica que, hasta ahora, solo el dueño, la gerente y un empleado del bar se encuentran bajo proceso.
Infante Guerrero ha intentado durante meses que se responsabilice a otras entidades, como la Coordinación Estatal de Protección Civil, la Dirección de Gobernación, y a dependencias municipales como la Dirección de Comercio y Protección Civil Municipal. Sin embargo, su esfuerzo ha sido en vano, lo que ha llevado a su decisión de abandonar el SEA, al considerar que el sistema se encuentra contaminado por la corrupción y la simulación.