Juan Toscano, el mexicano que triunfó con Fuerza Regia y jugará las Finales de la NBA

DEPORTES, SCORE

Las Finales de la NBA, el escenario más importante del basquetbol a nivel mundial, tendrá presencia mexicana por primera vez en su historia. Juan Toscano-Anderson nació en Oakland, California, pero él se identificó con México, la patria de su madre y sus abuelos. Decidió jugar con la selección mexicana, brilló como figura en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional con Fuerza Regia y Soles de Mexicali, ha portado con orgullo la bandera y sus colores… hoy está junto con los Warriors de Golden State a cuatro triunfos de conseguir el ansiado trofeo Larry O’Brien.

Porque la Asociación Nacional de Basquetbol ha tenido presencia de jugadores tricolores: desde aquel 1996 cuando el sinaloense Horacio Llamas salió a la duela con los Suns de Phoenix, la durabilidad de Eduardo Nájera con las camisas de los Mavericks de Dallas, los propios Warriors de Golden State, los Nuggets de Denver, los Nets de Nueva Jersey y los Bobcats de Charlotte, así como las aventuras de Gustavo Ayón (Pelicans de Nueva Orleans, Magic de Orlando, Bucks de Milwaukee y Hawks de Atlanta) y Jorge Gutiérrez (Nets de Brooklyn, Bucks de Milwaukee y Hornets de Charlotte), el basquetbol mexicano da un importante paso y Juan Toscano abre una puerta que hace años nos parecía lejana.

De Michoacán para el mundo

La mejor forma de entender la historia de Juan Toscano es a través de sus raíces. La familia Toscano tiene sus orígenes en Chavinda, un municipio al noroeste de Michoacán, 151 kilómetros al sureste de Guadalajara, pasando el lago de Chapala.

En los años setenta, su abuelo materno decidió que la familia emprendería la búsqueda del sueño americano, por lo que viajaron a California, el estado con mayor presencia mexicana en todo Estados Unidos. Fue así que su madre se instaló en Oakland y conoció a su padre, un puertorriqueño quien al igual que ella, encontró en Norteamérica un país donde buscar mejores oportunidades de vida.

Juan nació el 10 de abril de 1993 en el este de Oakland, una ciudad conocida por su alta tasa de delincuencia, pero también por el deporte como un escaparate. La ciudad de los Atléticos de Grandes Ligas, ex hogar de los Raiders (1962-1981 y 1995-2019) fue el entorno donde creció Juan, quien incluso parece estar ligado cercanamente a los Warriors desde prácticamente toda su vida.

El equipo de Golden State no representa solamente a una ciudad, sino a dos: los Warriors jugaron por muchos años en la Orange Arena de Oakland. Este pabellón deportivo, ubicado en 7000 Coliseum Way, está a 10 minutos de la Avenida 95, la calle en la que Juan Toscano pasó gran parte de su vida e incluso asistía a clínicas de los Warriors cuando era niño. Eso sí, lejos de interesarse por el futbol, Toscano optó por el basquetbol, fuertemente influenciado por esos acercamientos con el equipo, que desde hace años no vivía épocas buenas como las de la actualidad.

México le abrió las puertas

No fue sencillo llegar a donde está hoy. A pesar de que tuvo momentos brillantes en la escuela y jugó en la Universidad de Marquette (Wisconsin), no llamó la atención suficiente de los reclutadores y pasó ignorado en el Draft de 2015. “Ni siquiera miré el Draft. Nada. No había interés. Honestamente, el básquetbol estaba terminado para mí”, reconoció Toscano en 2021, durante una plática con Marc J. Spears de Andscape y que fue rescatada por el portal de la NBA en México.

Pero mientras parecía que la puerta del Mejor Basquetbol del Mundo se cerraba, la de México se abría. Fue ahí que lo buscaron de la selección mexicana para representarlos en competencias internacionales, a su vez que llegó un contrato para jugar con Soles de Mexicali en la LNBP, situación que aceptó con gusto.

Fue así que tuvo su primer acercamiento directo con el país de su madre, con lo que se enamoró por completo. Jugó en la frontera entre 2015 y 2016 y llegó a la Final, pero cayeron ante Pioneros de Quintana Roo. Para la temporada 2016, se le dio la oportunidad de jugar con Fuerza Regia, en donde explotó como estrella del deporte ráfaga en México e incluso formó parte del equipo que fue campeón por primera vez en 2017.

Su gran nivel tanto en Liga como en selección le abrió las puertas en Sudamérica, al jugar con Bucaneros de La Guaira (Venezuela) y Obras Públicas (Argentina) antes de volver a Fuerza Regia y consolidar su identidad con el país, al punto de que llegó a admitir su amor por equipos como Tigres, un equipo que visitaba en sus entrenamientos. También fue pieza clave para un segundo título con los de Monterrey.

El sueño de la NBA

No pudo llegar a la Asociación Nacional de Basquetbol por la vía del Draft, pero Juan se abrió camino por otros lados. En 2019, el alero tuvo la oportunidad de entrenar con los Warriors de Santa Cruz, el equipo filial de los Warriors de Golden State y que pertenece a la NBA G-League, la liga de desarrollo.

Tras un par de semanas, Toscano pasó el corte y formó parte del roster final, aunque estuvo a punto de declinar la oportunidad por el tema monetario, ya que los 2 mil dólares mensuales que le ofrecían (40 mil pesos, aproximadamente), no eran lo suficiente comparado con otras ofertas que había sobre la mesa.

“No estaba tratando de tener una regresión financieramente. Pero mi novia me empujó. Me dijo que lo intente, que luego veríamos que pasaba con el dinero”, recordó Toscano en la plática con Spears.

Pasó un año en la G-League antes de que Steve Kerr lo invitara a los Warriors de Golden State, quien necesitaba hombres ante las lesiones que sufrían los Warriors en febrero de 2020, aunque jugó poco debido al parón por la pandemia y a que los Warriors no calificaron a la burbuja en Orlando.

El 9 de febrero de 2020 debutó en la Liga con el número 95, en honor a la calle en la que creció en Oakland y que es, a su vez, el número más alto utilizado en Golden State. “Miré mi teléfono, fui a la página de los Warriors y reaccioné como: ¡Wow, realmente estoy en los Warriors! A veces parece que simplemente es algo que tenía que suceder”.

Para la temporada 2020-2021, Juan no consiguió meterse en el roster de Golden State, pero se le dio la oportunidad con un contrato de dos vías. Su calidad le abrió las puertas de la NBA: el 13 de mayo, Toscano firmó un contrato de dos años con los Warriors, con lo que se hizo de un lugar con los de Steve Kerr. Hoy los Warriors están en las Finales y el mexicano, que ha visto actividad en los últimos minutos de juego, vivirá un sueño mexicano en la NBA.

Milenio

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