La extensa audiencia que definió el futuro legal de Christian Nodal terminó favoreciendo al cantante, luego de que la juez de control determinara que no había elementos suficientes para vincularlo a proceso, ni a él ni a los integrantes de su familia. Con esta decisión se cerró la imputación promovida por la Fiscalía General de la República (FGR).
La sesión judicial, que duró más de 17 horas, estuvo marcada por tensiones desde el primer momento. Antes de entrar al debate central, el Ministerio Público y los representantes legales de una disquera pidieron aplazar la audiencia, argumentando que habían recibido demasiados documentos para analizarlos. Después de una intensa discusión, la juez negó el diferimiento y solo autorizó una pausa de una hora.
Cuando la audiencia volvió a reanudarse, la FGR intentó que el proceso se realizara a puerta cerrada para evitar la presencia de los medios de comunicación. La juez nuevamente rechazó la solicitud, permitiendo que el acto continuara de manera pública.
A pesar de que la Fiscalía presentó la imputación con un equipo de cuatro abogados, la defensa de Nodal —integrada por seis litigantes— contestó con una exposición técnica que se extendió durante varias horas, en la que cada integrante del equipo tuvo participación clave.
Tras escuchar la postura de ambas partes, la juez deliberó por un largo periodo antes de concluir que la acusación no tenía bases suficientes para seguir adelante. La resolución fue celebrada como un logro importante para los abogados del cantante, quienes enfrentaron directamente los argumentos de la Fiscalía y de los representantes de la disquera involucrada.