Una jueza de la Ciudad de México le negó un amparo a Karime Macías Tubilla, ex esposa del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, quien buscaba evitar el proceso de extradición.
Macías está siendo acusada de un presunto fraude por 112 millones de pesos cuando fue directora del DIF de Veracruz.
Rosa María Cervantes Mejía, titular del Juzgado Décimo Segundo de Distrito de Amparo en materia Penal, declaró infundados los argumentos de la defensa de Macías, quienes habían alegado que los delitos ya habían prescrito.
Sin embargo, la juzgadora consideró que no hay ningún procedimiento hasta el momento en contra de la causa penal de la ex primera dama de Veracruz, apuntando que tampoco se ha emitido ninguna determinación relacionada con la prescripción de la acción penal.
“No existe la omisión reclamada a las autoridades responsables, porque en el ámbito de sus atribuciones contestaron la petición formulada por la quejosa”, sentenció la jueza Cervantes Mejía.
Actualmente Karime Macías se encuentra en Londres.
¿De qué es acusada Karime Macías?
Karime Macías fue acusada por la administración anterior de Miguel Ángel Yunes de simular contratos con empresas fachada en perjuicio patrimonial al gobierno de Veracruz por la cantidad de 112 millones 216 mil 820 pesos.
En los años que Macías presidió el DIF en Veracruz (de 2012 a 2016), a esta dependencia entraron más de 415 millones de pesos en contratos a 33 empresas fantasma, según una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
En 2018 fue girada una orden de aprehensión en México contra Karime Macías por el presunto delito de daño patrimonial.
Fue detenida en Londres el 29 de octubre de 2019. Y este 2022, fue declarada su extradición a México.
Javier Duarte ha asegurado que él es el responsable de los delitos por los que es acusada Karime Macías, quien es su exesposa.
“Cualquier anomalía que pudiere existir en esta dependencia bajo mi mandato, yo y solo yo soy el responsable”, escribió en sus redes sociales.
Duarte explicó que el cargo que ocupaba Macías Tubilla era netamente honorario y no tenía ningún poder y, por lo tanto, no era funcionaria pública.
El Financiero
