Raúl Arellano Aguilera, ex policía federal, declara este martes en el juicio contra Genaro García Luna, secretario de Seguridad Federal de México.
Arellano Aguilera fue miembro de la Policía Federal mexicana es el nuevo testigo de la Fiscalía de Estados Unidos, donde se lleva a cabo la segunda audiencia de la segunda semana del juicio contra el exfuncionario.
El expolicía ha hablado sobre el tráfico de drogas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM)y otros puertos aéreos que se permitió gracias a la corrupción dentro de la extinta Policía Federal, de acuerdo con el corresponsal Ángel Hernández.
Además, Arellano Aguilera relató sobre una “misteriosa orden” para detener las revisiones de vuelos que provenían desde Sudamérica y otros que se dirigían a Estados Unidos, añadió el periodista.
E incluso afirmó que había agentes especiales que se comunicaban mediante códigos numéricos, con el 79 siendo un código para droga y 40 para dinero.
Arellano Aguilera también afirmó que fue testigo de que Óscar Moreno Villatoro, ex director general de Administración de Prisiones Federales y cercano a Genaro García Luna, recibía dinero, según el corresponsal Jesús García de La Opinión.
La segunda semana del juicio contra García Luna
El lunes compareció Oscar Nava Valencia, conocido como ‘El Lobo’, líder del Cártel del Milenio.
‘El Lobo’ aseguró que él pagó sobornos a García Luna, por hasta 10 millones de pesos, para obtener seguridad e información de bandas criminales rivales.
Valencia fue el segundo testigo de la Fiscalía en el juicio, después de que la semana pasada ‘El Grande’ asegurara que el Cártel de Sinaloa pagaba mensualmente una cantidad al exfuncionario, que empezó en 1.5 millones y acabó en 3 millones.
¿Qué ha dicho la defensa de García Luna?
La defensa del exsecretario intentó este lunes minar la credibilidad de ‘El Lobo’, que aseguró haber pagado más de 10 millones de dólares a Genaro García Luna a cambio de seguridad e información.
En su turno de preguntas, el abogado Florian Miedel se centró en el pasado criminal de ‘El Lobo’ y también en que desde que fue detenido en 2011 hasta 2020 nunca mencionó el nombre de García Luna durante las decenas de encuentros que mantuvo con agentes de seguridad y fiscales estadounidenses.
Ante el testimonio de ‘El Grande’, la estrategia de la defensa consistió en desacreditarla incidiendo en el pasado criminal del narco, y concretamente sobre su participación en tiroteos, secuestros y asesinatos tanto cuando trabajó para el cártel de los Juárez como cuando a partir de 2001 entró a formar parte del cártel de Sinaloa.
El Financiero