En su primer mitin de campaña en Milwaukee, Kamala Harris, la probable candidata presidencial demócrata, se lanzó directamente contra Donald Trump. Harris, recordando su experiencia como fiscal general de California, prometió hacer rendir cuentas a Trump, afirmando: “Conozco a los de su calaña”. Sus palabras fueron recibidas con ovaciones por los 3 mil asistentes, quienes coreaban “¡Enciérrenlo!”.
Harris criticó las políticas de Trump, especialmente las prohibiciones del aborto, y prometió ponerles fin. “Nosotros, que creemos en la libertad reproductiva, detendremos las prohibiciones extremas del aborto de Donald Trump porque confiamos en que las mujeres tomen decisiones sobre su propio cuerpo”, afirmó. También prometió firmar una ley para restaurar las libertades reproductivas si es elegida presidenta.
La vicepresidenta delineó un futuro donde “ningún niño tenga que crecer en la pobreza”, los trabajadores puedan afiliarse a sindicatos, las personas mayores “puedan jubilarse con dignidad” y la atención sanitaria y el cuidado de los niños sean asequibles. Hacer del “fortalecimiento de la clase media” uno de sus objetivos prioritarios como presidenta, es una de sus principales promesas.
Por su parte, Donald Trump respondió rápidamente a los ataques. El republicano afirmó que Harris es “mucho más radical” que el presidente Joe Biden, quien renunció a la candidatura demócrata. Trump aseguró que Harris sería “mucho más fácil de derrotar” en las urnas que Biden y se mostró dispuesto a debatir con ella, diciendo: “Creo que es importante” y que “estaría dispuesto a participar en más de un debate”.
La confrontación entre ambos promete ser intensa, con Harris prometiendo llevar a cabo una administración enfocada en la justicia social y económica, mientras Trump insiste en que sus políticas han beneficiado al país y que derrotar a Harris sería sencillo.
