Luego que la periodista Anabel Hernández mencionara en su libro “Las señoras del Narco: amar en el infiero” a más personajes del espectáculo y su relación con líderes del narcotráfico, ya salió la primera en rechazar los señalamientos. Nos referimos a Karla Panini quien negó todo vínculo con el narco y adelantó que demandará el uso de su nombre.
En la obra de la periodista se hace mención que entre las relaciones que el capo líder de los Beltrán Leyva se formó una con una de las integrantes conocidas como ‘Las Lavanderas’; es decir, Karla Luna o Karla Panini, mismas que por aquel tiempo iniciaron los sketches en un canal de Monterrey, Nuevo León, una de las plazas que controlaba el narco.
Por ello, Panini salió a defenderse en un video de redes sociales junto a su esposo Américo Garza, y señaló inmediatamente a su entonces compañera Karla Luna, quien falleció en 2017.
“Yo jamás estuve en contacto con ese señor, nunca conocí a ese señor, jamás lo vi, jamás supe de él hasta que la misma Karla Luna me confesó que tenía una relación con ese señor y por eso en el 2008 Américo decidió terminar con ella“, expresó.
A lo largo del video explicó que en 2009, Karla Luna le mostró una fotografía de Arturo Beltrán Leyva, personaje que supuestamente ella no sabía quién era e insistió en que hasta ese momento no tenía conocimiento de su identidad ni a qué se dedicaba.
Las acciones contra Anabel Hernández
Debido a la publicación de Anabel Hernández, Karla Panini adelantó que tomará acciones legales contra las personas que utilicen su nombre, imagen y su marca sin su autorización.
por su parte, Américo Garza, quien fue esposo de Karla Luna y ahora es de Panini, comentó que decidió separarse de la primera ‘lavandera’ tras enterarse que le fue infiel con el narcotraficante. Presuntamente, luego de saber la infidelidad, Arturo Beltrán Leyva y Karla Luna terminaron su relación en 2008.
El libro de Anabel Hernández menciona también a otras artistas como Bety Monroe, Ninel Conde, Patricia Navidad, Dorismar, Gaby Ramírez, Violeta Viscarra y Galilea Montijo, misma de quien habló en su primera obra.
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