“Todo empezó con una promesa”. La frase tatuada y que luce orgulloso en su cuello Kevin Álvarez, jugador de Pachuca, se explica cuando le prometió a su papá que se convertiría en futbolista profesional tras su muerte a causa e un rayo en una cancha cuando él era aún niño.
Felipe Álvarez, padre de tres hijos que solía llevarlos a sus partidos de futbol, perdió la vida una tarde de septiembre de 2006, cuando Kevin el menor de todos tenía apenas 7 años. Aquel día un rayo cayó sobre el terreno de juego sin siquiera estar lloviendo, provocando su muerte casi de manera inmediata debido a la descarga eléctrica.
La vida cambió de inmediato para la familia Álvarez Campos, especialmente la de Kevin, quien decidió abandonar su hogar en su natal Colima para mudarse a Pachuca en cuanto fuera aceptado en la Casa Club. Y fue a los 10 años de edad cuando dejó todo para iniciar una vida encaminada al profesionalismo lejos de todos sus seres queridos.
Por supuesto Kevin pasó por todas las categorías que existen en el club, infantiles y juveniles, pero el camino no fue fácil ya que conforme avanzaba y superaba cada etapa las dificultades incrementaron, no solo por la competencia sino también por un tema particular: su altura y peso.
“Me dejaron de tomar en cuenta porque decían que estaba muy chiquito, que me faltaba crecer y eso provocó que decidiera volver a mi casa porque estaba en un lugar donde no estaba siendo feliz porque no jugaba, siempre era banca o me daban 2 o 3 minutos y quería ir a vivir lo que era una vida normal”, reveló recientemente en entrevista con TUDN.
Sin embargo, antes de abortar la misión en Pachuca su fortuna dio un giro inesperado al ser considerado por Martín Palermo, entonces técnico de Los Tuzos para viajar a la Pretemporada con el Primer Equipo, donde pudo ser observado para así ganarse poco a poco la oportunidad de debutar a los 20 años en la Jornada 5 del Torneo Apertura 2019, un juego que Pachuca ganó por goleada al Puebla.
El 2 de septiembre se cumplió el aniversario luctuoso número 16 de su padre y el panorama para el lateral derecho es completamente diferente. Consolidado en el Máximo Circuito y con varios procesos en selecciones menores, Álvarez fue parte del equipo que representó a México en el Mundial Sub 20 de Polonia en 2019 y un par de meses después fue parte del Tri ganador de la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima.
Con 105 partidos disputados en Primera División con la camiseta de Los Tuzos, Kevin ganó el Balón de Oro de la Liga Mx por ser el Mejor Lateral en la Temporada 2021-22 al registrar 5 asistencias, 107 balones recuperados, 27 duelos defensivos ganados y 73 centros al área ,superando a jugadores como Jorge Sánchez, Alan Mozo, Luis Reyes o Jesús Gallardo por mencionar a algunos.
Gracias a lo anterior, el menor de los Álvarez fue convocado al primer All-Stars Game que enfrenta a las estrellas de la Liga Mx y las de la MLS, siendo titular con el equipo nacional acompañando a las máximas figuras del fútbol mexicano.
Evidentemente era solo cuestión de tiempo para que el jugador de Los Tuzos fuera convocado con la Selección Mayor y Gerardo Martino lo llamó para la Fecha FIFA de julio del año pasado.
En el reciente partido de la Selección Nacional en contra de Paraguay, el colimense fue el titular por la banda derecha disputando 65 minutos.
Cabe mencionar que en el pasado mercado de fichajes equipos de España, Holanda y Grecia se interesaron por el lateral derecho, quien hoy está tasado en 5 millones de dólares, cifra que tendrán que pagarle a los Tuzos si alguien desea arrebatarlo de sus filas lo que provocó que la directiva hidalguense renovara el contrato del mexicano hasta 2026: “Tengo un ADN blanquiazul, que he ido perfeccionando desde los 11 años”, confirmó el mismo Kevin en el video en el cual informaron la renovación.
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