“Ya ni tiene remedio”, dicen automovilistas que ven con enojo el enorme tráfico de la Carretera 57, en el tramo de Santa María del Río a San Luis Potosí. Otra vez aparecen filas de hasta 20 kilómetros y en algunos tramos por tres carriles.
El Gobierno Federal trabaja desde el sexenio de Vicente Fox Quesada un contrato plurianual de mantenimiento de las carreteras, a través de una licitación que fue renovada en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
El contrato consiste en la reposición de tramos de base hidráulica, el retiro de materiales deteriorados, renivelación del suelo y colocación de asfalto o en su caso concreto hidráulico reforzado con acero, según las exigencias de cada tramo carretero.
Sin embargo, el mantenimiento va provocando progresivamente que se estrangule la carretera, principalmente en el tramo comprendido entre Santa María del Río y la capital potosina. En todo el trayecto no hay vías alternas, y el tráfico vehicular se acumula en un solo carril pero la Guardia Nacional no habilita contraflujos, para evitar el colapso del tránsito de camiones y autobuses.
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