La batalla por los toros en México llega hasta la Suprema Corte de Justicia

Un proyecto de la ministra Esquivel será votado el próximo 6 de diciembre y podría echar abajo la prohibición de las corridas en la plaza México

Una manifestación en contra de las corridas de toros, en Ciudad de México, en una imagen de archivo.MARIO JASSO (CUARTOSCURO)

La última palabra sobre los toros en Ciudad de México no está aún dicha. La Suprema Corte de Justicia de la Nación discutirá en la Segunda Sala un proyecto para reanudar las corridas de toros en la Plaza México, suspendidas desde mayo del año pasado.

En 2022 un juez federal prohibió los espectáculos taurinos en la Monumental mientras se celebra el juicio que determinará la prohibición definitiva de las corridas en la alcaldía Benito Juárez, en donde se ubica la plaza de toros en la capital. La organización Justicia Justa llevó hasta un tribunal la denuncia contra el Reglamento Taurino y la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos, amparándose en que la justicia federal prohíbe el maltrato animal. El juez Jonathan Bass aceptó a trámite la suspensión bajo el argumento de que “la sociedad está interesada en que se respete la integridad física y emocional de todos los animales”.

Los defensores de las corridas de toros, personificados en la organización Tauromaquia Mexicana, argumentan que bajo esa premisa deberían de prohibirse todos los actos en los que participan animales y que los toros de lidia no forman parte de ningún ecosistema que se deba proteger, pues son criados exclusivamente para las corridas. “Las ganaderías del toro bravo son defensoras del medioambiente y promueven el equilibrio del hombre, de los animales y de los ecosistemas”, señalaba José Saborit, director de la organización, en una tribuna publicada en el país.

La agrupación que incluye a matadores, ganaderos, empresarios y aficionados denuncia que el cierre de la Plaza México acabará con miles de empleos en el país. “La industria alrededor del toro genera una derrama de 6.900 millones de pesos al año, genera 80.000 puestos de trabajo directos, 146.000 indirectos y 800 millones de pesos en materia de impuestos”, señalaba Jorge Cárdenas, presidente de la Asociación Nacional de Criadores del Toro de Lidia en México, en una entrevista con este diario.

A unas semanas de que llegue el momento de la fiesta grande de México, conocida como la corrida Guadalupana el 12 de diciembre, los actores, a un lado y otro de la polémica decisión, buscan que la Suprema Corte diga la última palabra. La discusión, un proyecto de la ministra Yasmín Esquivel podría llegar al pleno el próximo 6 de diciembre. Como antecedente queda la prohibición de considerar a los espectáculos taurinos y las peleas de gallos en el Estado de Nayarit como un bien inmaterial cultural. La Corte se pronunció sobre este tema en junio de 2022.

La capital mexicana sigue los pasos de otra gran urbe en Latinoamérica enfrascada en el debate de la prohibición: Bogotá (Colombia). En el caso colombiano, después del cierre de la plaza Santamaría en 2012, las corridas regresaron en 2014 tras una contraofensiva en los tribunales. “Dicho espectáculo está basado en la tortura, el dolor y el ensañamiento con el toro, así como en el desprecio hacia los derechos de los animales”, planteaba la primera propuesta que se presentó ante la Comisión de Bienestar Animal del Congreso local y que fue el inicio para prohibir los toros en la capital.

En México este es el tercer intento de acabar con las corridas de toros en Ciudad de México. Sonora, Guerrero y Coahuila ya las prohíben; mientras que han sido declaradas bien cultural y material en Tlaxcala, Aguascalientes, Hidalgo, Querétaro, Zacatecas, Michoacán y Guanajuato.

– El País

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