Recientemente se realizó una investigación para detectar cómo es que la gente se visualiza a sí misma en contraste con lo que el resto de las personas ve. En este peculiar experimento, se contrapusieron los retratos hablados basados en la descripción de la modelo y la de alguien que interactuó con ella para aterrarnos con los resultados.
¿Crees que eres guapo? ¿Te miras en el espejo y dices: “Ah, guap@ soy”? Puede que tus ilusiones se encuentren infundadas pues la ciencia ha revelado que nuestra mente nos visualiza mucho más atractivos de lo que en realidad somos.
La investigación corrió a cargo de Nicholas Epley de la Universidad de Chigago y Erin Whitchurch de la Universidad de Virginia. En una serie de estudios, ambos especialistas demostraron que nosotros mismos no sólo nos visualizamos más atractivos de lo que somos, sino también mucho mejores de lo que la realidad revela.
Durante el experimento, se tomó una fotografía digital de los rostros de varios voluntarios para luego retocarla con el fin de producir “una versión fea y otra más atractiva” de ésta misma. Posteriormente, se mostraron las tres versiones del retrato al participante para que éste eligiera cuál de todas las imágenes lo representaba mejor. El resultado fue obvio, todos los voluntarios eligieron la versión más atractiva de ellos mismos.
Por otro lado, se les mostraron los tres retratos de otros participantes para elegir cual de todos era la más parecida a sus compañeros. El resultado fue lo contrario, la mayoría eligió la versión sin retocar de sus compañeros.
La investigación arrojó una conclusión impactante: la gente suele verse así misma como una especie de “versión mejorada” de sí mismos donde se pasan por alto algunos de sus errores, defectos y elementos que para ellos son molestos, mientras que se es más objetivo para juzgar a otros.
Para corroborar los resultados, Epley y Whitchurch se aseguraron de que las “versiones atractivas” de las personas eran la imagen que estos reconocían primero, y es que los humanos funcionamos de una manera singular. Usualmente reconocemos una imagen y la relacionamos rápido con algo o alguien que conocemos cuando ésta es la más parecida a la persona u objeto en cuestión.
La conclusión de esta investigación refuerza la teoría de que los humanos manifestamos una especie de “auto-mejoramiento mental” que nos hace perder objetividad con nosotros mismos ytener un pensamiento crítico más preciso y frío de los demás.
Y a pesar de todo, continuaremos echándonos porras porque, “Si no nos las echamos nosotros, ¿quién lo hará?”
Con información de: http://www.sopitas.com/site/224025-la-ciencia-lo-confirma-eres-mas-feo-de-lo-que-crees/