Rubén Núñez les dijo a los profesores de la CNTE que si participaban en los exámenes iban a ser despedidos de sus puestos.
De acuerdo a El Universal, Rubén Núñez, secretario general de la CNTE en Oaxaca, engañó a los maestros diciéndoles que si participaban en alguno de los procesos de evaluación de la reforma educativa, serían “separados o despedidos” de sus puestos.
Así fue como la estructura de la disidencia orquestó el “boicot a la evaluación”.
Un documento de la CNTE, en posesión de El Universal, sostiene que esta información fue transmitida a algo más de 60 mil de los 81 mil maestros de esa sección sindical.
Esta estrategia fue iniciada por Rubén Núñez el 17 de junio, solo tres días antes de que la SEP arrancara los exámenes. El líder sindical aseguraba que ese examen educativo “someterá a todo trabajador al proceso de separación y despido del servicio educativo”.
A los maestros los engañaba asegurándoles que justamente ese despido estaba previsto en los artículos 8 y 9 de la Ley General del Servicio Profesional Docente. Sn embargo, lo cierto es que en esos artículos solo se explican las atribuciones de las autoridades educativas locales en educación básica y educación media superior.
Es en los artículos 52 y 53 en donde se describen los criterios para la permanencia de los maestros en el servicio docente. Ahí se afirma que si el maestro obtiene una calificación insuficiente, será sometido a un programa de regularización y tendrá la opción de volver a someterse a la prueba.
En caso de volver a reprobar, tendrá la oportunidad de volver a participar en un programa de regularización y otra vez podrá examinarse al término. Si reprueba el examen por tercera vez, entonces sí “se darán por terminados los efectos del nombramiento correspondiente sin responsabilidad para la autoridad educativa”.
No obstante, Rubén Núñez giró instrucciones “para que los compañeros de base de nivel que representan, no participen en el proceso de evaluación punitiva en todas sus etapas”.
Fuente: López Doriga