La espera ha terminado para los aficionados al fútbol, ya que la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) ha confirmado el estreno de la tan esperada tarjeta rosa en la próxima edición de la Copa América, programada para junio de 2024 en Estados Unidos. Esta innovación, diseñada como una forma administrativa para notificar un cambio adicional en caso de conmoción cerebral o traumatismo craneoencefálico de un jugador durante el partido, marca un hito en la gestión de la salud y seguridad de los atletas en el deporte.
Según el protocolo establecido por la CONMEBOL, la tarjeta rosa será entregada al cuarto árbitro por un miembro del cuerpo técnico del jugador afectado para indicar que se trata de un cambio debido a una conmoción cerebral. Este cambio será independiente de las sustituciones regulares permitidas durante el partido.
El protocolo también estipula que si se realiza una sustitución normal simultáneamente con una sustitución por conmoción cerebral, se descontará una oportunidad de sustitución. Además, el equipo contrario tendrá automáticamente la posibilidad de realizar una sustitución adicional en respuesta a la conmoción cerebral del jugador rival.
Es fundamental destacar que un jugador que sufra una conmoción cerebral no podrá reincorporarse al partido ni participar en la tanda de penales. Será acompañado al vestuario o a un centro médico para recibir atención adecuada.
Una vez finalizado el partido, el médico del equipo responsable de detectar la conmoción cerebral deberá completar y remitir el formulario SCAT5 a la comisión médica de la CONMEBOL dentro de las 24 horas posteriores al encuentro.
La introducción de la tarjeta rosa refleja el compromiso de la CONMEBOL con la salud y el bienestar de los jugadores, al garantizar una respuesta rápida y efectiva ante posibles lesiones cerebrales durante los partidos de fútbol, fortaleciendo así la integridad y seguridad del deporte.