El Partido Revolucionario Institucional (PRI) está a punto de perder a uno de sus tres pilares fundamentales: la Confederación de Trabajadores de México (CTM). Emilio de Jesús Ramírez Guerrero, secretario general local de la CTM, anunció que la organización está evaluando la posibilidad de dejar de pertenecer al PRI. Se están considerando opciones como formar un partido obrero propio o unirse a otro partido existente.
El líder sindical destacó que no existe ningún impedimento legal para que la CTM se afilie a otro partido. Esta posibilidad surge debido a la creciente inconformidad con la dirección nacional del PRI, encabezada por Alejandro Moreno, y con las acciones de la presidenta estatal del CDE, Sara Rocha Medina. Ramírez Guerrero mencionó que los otros dos pilares del PRI, el sector campesino y el sector popular, también podrían decidir separarse del partido.
La reforma estatutaria de la Confederación de Trabajadores de México ahora permite a sus miembros afiliarse a otros partidos políticos, siempre que se mantengan fieles a los principios fundacionales de la CTM. Ramírez Guerrero subrayó que estas reformas se implementaron para garantizar la libertad de creencias políticas de los miembros, ya que anteriormente los estatutos especificaban que los integrantes debían pertenecer al PRI tanto a nivel colectivo como individual.
Finalmente, Ramírez Guerrero expresó que la toma de control del PRI por parte de sus dirigencias sin ningún recato podría significar el fin del partido.
