Los comerciantes del Centro Histórico siguen enfrentando una difícil “cuesta de enero” que, en esta ocasión, se ha extendido hasta febrero. A pesar de mantener los precios de diciembre de 2024, las ventas han disminuido de manera considerable, afectando la economía de los negocios establecidos.
Gerardo Bernal Cabello, comerciante del sector, señaló que las facilidades otorgadas a comerciantes de origen chino han impactado negativamente a fabricantes de ropa y otros giros comerciales. Explicó que incluso dueños de ópticas han manifestado su preocupación, ya que los productos importados suelen ser más baratos, pero de menor calidad, lo que genera una competencia desigual.
Además, advirtió que cada vez más sectores se ven afectados por la llegada de mercancías extranjeras, las cuales, según los comerciantes, ingresan sin cumplir con los estándares de calidad ni con los pagos de aranceles correspondientes. Esta situación, consideran, pone en desventaja a los productos nacionales y a los negocios locales.