El Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, aseguró este día que el problema de las finanzas públicas en el país se debe a dos factores externos: la caída histórica que en los últimos meses ha registrado el precio del petróleo y el aumento del dólar.
“El problema evidente en nuestras finanzas públicas es por el sector petrolero”, aseguró el Secretario durante la reunión plenaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Sin embargo, dijo que el Gobierno Federal prepara una estrategia para que estos factores no afecten en los bolsillos de los mexicanos como ha ocurrido en épocas anteriores en las devaluaciones del peso. Consideró que en estos momentos sería irresponsable un endeudamiento público y destacó que las reformas que promovió el presidente Enrique Peña Nieto servirán para enfrentar los problemas económicos del país.
Analistas e investigadores, sobre todo extranjeros, dijeron la semana pasada a medios internacionales que la economía de México camina hacia una “tormenta perfecta” por factores externos pero, además, por la crisis de credibilidad que existe en los actores económicos en el Gobierno mexicano.
Ayer, el dólar en ventanillas sumó una semana entera de marcas históricas: el lunes cerró en 16.77 pesos y para este viernes alcanzó los 17.28. Mientras el interbancario se ubicó en el último día de la semana en 16.9115, luego de haber iniciado la semana en 16.4190 pesos por unidad.
Durante agosto la moneda mexicana registra una baja de 13.5 por ciento y en un año de 27.58 por ciento.
Por su parte, el precio del petróleo también ha alcanzado mínimos no vistos desde 2009. Para la agencia especializada Reuters, el barril de West Texas Intermediate (WTI) consiguió su octava semana de retrocesos, la racha a la baja más duradera desde 1986.
Este viernes, la mezcla mexicana se ubicó en los 37.50 pesos por barril.
La crisis de sobreproducción a nivel mundial y la oleada de caídas de las cotizaciones en todo el mundo causada por las preocupaciones sobre el estado de la economía de China, tuvieron un efecto en el precio del combustible que se ha devaluado en un 70 por ciento en más de un año.
Con información de: Sin Embargo