LA DEFENSA DE LA SIERRA NO CESARÁ…

DESTACADOS, OPINIÓN, RADAR

El Radar

Por Jesús Aguilar

La Sierra de San Miguelito –declarada Área de Protección de Flora y Fauna (ANP) el 13 de diciembre de 2021– sigue enfrentando presiones inmobiliarias, un increíble vacío por parte de los medios “principales” de San Luis Potosí, pero un foco nacional brutal a razón de las publicaciones de Astrolabio y Antena San Luis y lo más importante, la defensa genuina de la sociedad que despertó para evitar una nueva depredación.

A pesar de su estatus legal, desarrolladoras agresivas y grupos económicos buscan anular el decreto vía amparos y maniobras jurídicas. Bajo este contexto, científicos, académicos y activistas han advertido que “la Sierra es el ecosistema más importante de la región centro”, ya que provee más del 85 % del agua para la zona metropolitana de San Luis Potosí. 

Por ello, expertos como el presidente del Consejo Hídrico estatal enfatizan que “la principal fuente de captación hídrica” de la capital corre peligro si continúan la depredación urbana. Frente a esta crisis anunciada, organizaciones civiles y autoridades coinciden en que el pueblo debe mantenerse alerta.

En rueda de prensa el Procurador Agrario Víctor Suárez Carrera reforzó este mensaje en esta semana que termina: tras reconocer el trabajo conjunto de la PA con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), urgió a la sociedad a no bajar la guardia. Como dijo textualmente, “lo que va a ser más importante además de lo que hagamos, es que siga el activismo social cada vez más intenso, más masivo, porque sólo el pueblo organizado y consciente puede salvar al pueblo”. Este llamado oficial subraya que la defensa de la Sierra no depende solo de resoluciones jurídicas, sino del empuje ciudadano. Las voces de académicos potosinos, como las del Colegio de San Luis, y de activistas de Guardianes de la Sierra respaldan esta idea: en eventos recientes han insistido en que deben actuar como si no hubiera decreto de protección, informando y organizando a la gente sin tregua. 

En suma, las instituciones federales y locales han venido reconociendo públicamente que la protección oficial es apenas un paso, pero la continuidad del activismo es la clave para blindar el ANP.

• Mayo 2019: Colectivos de ejidatarios y ciudadanos recolectan más de 14,000 firmas contra proyectos inmobiliarios en la Sierra, coincidiendo con la visita del presidente López Obrador. En la Plaza de los Fundadores el mandatario preguntó si era preferible “fraccionamientos de lujo” o la Sierra, surgiendo el lema “Sierra sí, fraccionamientos no” y la consigna presidencial “La Sierra de San Miguelito no se toca”.

• 13 de diciembre de 2021: Se publica el decreto que declara a la Sierra de San Miguelito ANP (Protección de Flora y Fauna). Fue un logro histórico tras años de campaña ciudadana, pero los desarrolladores continuaron promoviendo amparos y negociaciones para excluir áreas del decreto.

• 2024: El activismo local recupera impulso con iniciativas académicas y culturales. En abril y diciembre de 2024 el colectivo Guardianes de la Sierra organizó conversatorios y el Tercer Festival de la Sierra de San Miguelito, con conferencias, exposiciones y brigadas de reforestación. En ese festival los activistas resaltaron que la declaratoria del ANP “es de vital importancia” pero la depredación inmobiliaria sigue siendo una de las grandes amenazas”.

• Marzo 2025: Guardianes de la Sierra encabezan un seminario en la UNAM para denunciar el acoso inmobiliario. El activista Carlos Covarrubias Rendón hizo una cruda radiografía histórica de la lucha territorial y alertó que los amparos recientes son parte de planes que “se quedaron esperando el momento de que se eche abajo” el decreto de ANP.

• Febrero 2025: Líderes ejidales y Guardianes presentan en la CDMX a la Conanp las maniobras de empresas como Espacios en el Horizonte. Documentos compartidos en el encuentro demostraron pactos de más de 2,000 ha firmados en 2019 por bienes comunales, y Guardianes alertó que es “una aberración legal… un acto delictivo” manipular a comuneros para atacar el decreto.

• Mayo 2025: El Procurador Agrario refrenda el apoyo oficial a la defensa de la Sierra y llama a intensificar el activismo socialEstas gestiones institucionales recientes muestran que el conflicto no es solo regional sino de interés nacional, y sitúan el tema en una agenda estratégica.

A pesar de los avances legales, la expansión urbana cada vez más agresiva mantiene viva la lucha ciudadana. Como advirtió otro de los activistas presentes en el festival de diciembre: “Han puesto los ojos en El Terrero… Picacho, Guadalupe Victoria… han destrozado ejidos como Emiliano Zapata, Jesús María, y pretenden seguir adelante… en un sinfín de núcleos de población”. Es decir, los grupos de poder inmobiliario no se detienen, y siguen presionando en múltiples frentes. 

Desde el ámbito universitario, el pronunciamiento también es claro: en charlas en la UASLP e IPICYT, académicos y estudiantes han escuchado los testimonios de ejidatarios directamente afectados, coincide en la necesidad de cohesionar la lucha y reconoce que la conservación de la biodiversidad en la sierra es responsabilidad de todos. Incluso artistas locales han contribuido al movimiento, difundiendo la problemática con fanzines, exposiciones y contenidos multimedia, para recordar que “San Miguelito es un cuerpo vivo” cuyos habitantes reclaman justicia y gestión sostenible.

Hoy la Sierra de San Miguelito no está libre de riesgos: algunos legisladores estatales podrían estar ya recibiendo estímulos corruptos y presiones para que “sugieran” leyes que podrían permitir usurpar agua o territorio protegido; proyectos viales recientes (como la vía alterna) y en donde ya han alterado ecosistemas; y siguen las campañas de difamación en redes. 

Todo ello refuerza la idea de expertos ambientales: un decreto de protección no basta por sí solo frente a la voracidad inmobiliaria. Por ello reiteran, con la Procuraduría Agraria y los Guardianes, que la ciudadanía debe actuar como si no existiera decreto difundiendo información, coordinando acciones y haciendo presión social. Como expresó la ejidataria Carmen Huerta tras décadas de conflictos agrarios, “nos quieren quitar lo que es nuestro… serían proyectos millonarios para los ricos, no para nosotros” – un reclamo que sintetiza el motivo humanista de la defensa ambiental.

Con todo esto, es imporantísimo dejar claro que la defensa de la Sierra de San Miguelito sigue plenamente vigente. Sin embargo tanto el gobierno federal como academias y colectivos locales coinciden en que hace falta conciencia cívica activa: desde participar en campañas de reforestación y vigilancia, hasta exigir transparencia en permisos urbanísticos. Cada nuevo esfuerzo –un taller, una firma, un estudio– fortalece la inmunidad social que impide “que se toque” lo que nos pertenece. Más allá de posturas políticas, la causa es de todos: cuidar el agua, la fauna y la identidad regional. Como pidieron los activistas y expertos citados, es hora de sumar fuerzas, de educar a la comunidad y de convertirse en testigos críticos del destino de la Sierra. Solo así podrá cumplirse la promesa de un San Luis Potosí sostenible y justo, donde la Sierra de San Miguelito continúe siendo refugio vivo y no sólo una zona rezagada en un papel de decreto.

Compartir ésta nota:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp