Se llama Raymond Jackson y podría ser el más cruel de los novios, su caso ganó fama cuando fue su propia prometida la que habló con la prensa para contar lo mal que la había pasado con él.
Primero huyó a Hawaii con su amante pero antes robó pertenencias de su prometida ¡de la casa que compartían!. Se llevó mil 700 dólares, una computadora, un celular, un collar de perlas, una tarjeta de crédito y lo que es peor, el anillo de diamantes que le dio a ella para comprometerse.
La pareja se iba a casar en Las Vegas, pero él nunca apareció.
Cuando ella intentó saber dónde se había metido, se enteró de que se casó en Hawaii con su amante.
Por si eso no fuera poco usó la tarjeta de crédito para comprar ramos de flores para la otra.
Con información de: El Debate