Hace unos días se cumplieron 21 años de la muerte del Dr. Salvador Nava, ese medico potosino que se convirtió en luchador social y que fuera en 2 ocasiones presidente municipal de San Luis Potosí.
Un liderazgo local que se volvió nacional y que inspiro a muchos durante varias décadas donde los abusos, las arbitrariedades y la falta de democracia eran más comunes que el amanecer. Y de manera triste me encuentro con el olvido y la lamentable ignominia a un movimiento que le dio a nuestra tierra valor y justicia, una situación que me hace pensar y reflexionar sobre lo que en este 2013 significa un liderazgo de este nivel, sus logros que llegaron a todos los potosinos y el futuro de los movimientos sociales.
El paso de los años hace que las grandes historias queden en la hemerotecas y en la memoria colectiva de muchos ciudadanos, pero hoy día hay infinidad de potosinos que no saben quién fue el Dr. Salvador Nava, mas allá del nombre que ahora lleva la anteriormente llamada Diagonal Sur que cruza nuestra ciudad, varias generaciones que forman parte de la estructura social de nuestra ciudad y estado lo desconocen y tal vez la única referencia será la que sus padres y abuelos a bien tengan que compartir con ellos en las platicas domesticas.
Una manera en que el movimiento navista perdió valor, entiendo fue por la mimetización a un partido político determinado cuando este era un movimiento de todos los ciudadanos que juntos buscaban ser los constructores de una sociedad justa y que le diera a todos las mismas oportunidades.
El momento actual de quienes dirigen las autoridades públicas en nuestro estado y ciudad no sería el mayor aliciente para que se conviertan en narradores de las grandes victorias del Dr. Nava, ya que en su momento representaban el enemigo a vencer y esta historia no tendría un final feliz que suponer.
Es evidente que en todas estas luchas de ciudadanos que inconformes siguieron a un líder que dio los primeros pasos, existieron logros en democracia y justicia social que hoy día todos disfrutamos, pero también es una gran verdad que los avances que se dieron deben se deben continuar y dar otros pasos más para representar una realidad deseada.
En el tiempo falto la figura que diera continuidad a este gran anhelo ciudadano y aun hoy es muy difícil encontrar algún liderazgo que se acerque al que pudimos ver en el Dr. Nava, nuestra clase política dista mucho de portar los valores que en su momento este médico supo respetar y así ser respetado por todos.
A los ciudadanos de hoy, tampoco les alcanzan a llegar a la “vara” tan alta que se pudo ver en este líder, los egoísmos, la apatía envuelven cada vez más a la gran masa que solo espera que se resuelva todo y peor aun que los gobernantes lo hagan.
A la muerte del Dr. Nava se crearon organismos ciudadanos electorales como el CEEPAC que con gran empuje y formados por distinguidos ciudadanos ganaron la confianza de los potosinos y prometían ser el eje de equilibrio para que la democracia nunca dejara de ser un bien de todos y así respetado.
Hoy día y al paso del tiempo este organismo se convirtió en un pequeño navío que naufrago en los mares de las ambiciones de los partidos políticos y los malos dirigentes que lo vendieron al mejor postor, hoy día es otra pesada carga burocrática y botín del partido en el poder.
Y este es solo un ejemplo de lo mucho que se puede perder en poco tempo.
Pareciera que el tiempo regreso a la década de los 50 y 60 cuando era necesario que el clamor de los ciudadanos encontrara figuras que con su fortaleza se convirtieran en líderes de luchas y búsqueda de sueños compartidos.
Pareciera que en este 2013 necesitamos otro Dr. Salvador Nava que nos recuerde que es posible encontrar un camino de justicia para todos, por encima de los abusos, cinismo y voracidad de los que ostentan un poder que no honran.
Pareciera que las luchas son acciones pequeñas que se convierten en un gran sentido cada día y para siempre.
La Lucha debe seguir Siempre!
Jorge Armendáriz G.
Twitter: @Potosinos_slp
