Los soldados habrían realizado al menos 160 disparos, de los cuales, 60 balas dieron en el blanco, todas en la zona torácica de los presuntos delincuentes.
En los hechos ocurridos en el municipio de Tlatlaya el 30 de junio de 2014 donde 22 civiles perdieron la vida, 11 de las víctimas fueron prácticamente fusiladas, mientras que otras cinco fallecieron realizando ‘‘maniobras instintivas de defensa’’. Así lo revela un reporte de La Jornada.
Según información obtenida por el diario a través de una solicitud de información pública, militares presentes en el lugar de los hechos dispararon a corta distancia en contra de algunas de las víctimas. Los soldados habrían realizado al menos 160 disparos, de los cuales, 60 balas dieron en el blanco, todas en la zona torácica de los presuntos delincuentes. Las víctimas sólo realizaron 12 disparos.
Cinco más de las víctimas, según muestra el peritaje, fueron abatidas mientras realizaban movimientos instintivos para defenderse, es decir, cubriéndose con manos y piernas de los disparos. Sobre las seis personas restantes no se menciona que hubieran disparado en contra de los militares.
Los hechos acontecieron al interior de una bodega en el municipio de Tlatlaya, Estado de México. Poco después de lo ocurrido, autoridades informaron que un grupo de soldados se percató de la presencia de personas armadas que custodiaban un almacén, mismos que abrieron fuego contra los militares al percatarse de su presencia. Días después, el procurador general de Justicia en el Estado de México descartó que se tratara de un fusilamiento o ejecución.
Fuente: Animal Político
