a llamada BiblioTech es un ambicioso proyecto que se instalará este verano (en el hemisferio norte) en un distrito de bajos recursos, en el sur de la ciudad de San Antonio.
Dispondrá de 100 libros electrónicos para prestar y docenas de pantallas donde el público podrá buscar, estudiar y aprender habilidades digitales.
Sin embargo, es muy posible que muchos opten por acceder a los 10.000 libros digitales desde la comodidad de su hogar, ya que la biblioteca incluye un sistema para que los usuarios puedan acceder telemáticamente a los títulos fácilmente.
Biblioteca digital
A la coordinadora del proyecto, Laura Cole, no le gusta que se le llame “biblioteca sin libros”, sino más bien “biblioteca digital”.
“Para nosotros es una solución obvia a un problema creciente”, explica en referencia al “explosivo” aumento de la población de los suburbios que rodean la ciudad de San Antonio.
“Hemos tenido que encontrar la manera de proporcionar servicios a estas áreas no incorporadas. Mientras la ciudad hace un buen trabajo proporcionando bibliotecas públicas, sólo pueden ser utilizadas fácilmente por gente que vive ahí”.
Además de ofrecer libros digitales a cerca de 1,7 millones de personas, la BiblioTech, cuyo costo de construcción fue de US$1.5 millones, busca convertirse en un referente educativo para la comunidad.
La institución se asociará con escuelas locales y ofrecerá cursos de escritura permaneciendo abierta hasta tarde.
Sentir un libro
El plan para abrir una biblioteca digital en la zona cobró fuerza tras el éxito de la biblioteca sin libros de la escuela de ingeniería de la Universidad de Texas San Antonio (UTSA), que abrió sus puertas hace tres años.
Fuera de Texas las bibliotecas sin libros en ámbitos académicos también se han estado pupularizando en los últimos años, sobre todo en las disciplinas de ciencia, matemáticas e ingeniería.
Se espera que en Reino Unido se habilite una pronto en el Imperial College de Londres, que anunció el pasado año que el 98% de sus colecciones de revistas serían digitales, suspendiendo la compra de libros de texto impresos.
http://www.ienterate.net/2013/05/la-primera-biblioteca-sin-libros-del.html