Usan la prostitución como negocio familiar

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Organizaciones no gubernamentales informan que el 10% de la población en Tenancingo, Tlaxcala, se dedica a la explotación sexual de las mujeres   En Tenancingo, Tlaxcala, los padrotes, dedicados a la trata de personas, aprendieron a serlo de sus padres y abuelos. Una actividad criminal, que se hereda de generación en generación. “Ahí está el dinero, mi abuelito es padrote, mi tío es padrote, probablemente mi papá es padrote”, dijo Federico Pohls, del Centro Fray Julián Garcés. “No pus aquí está la lana. Siempre hemos vivido de esto, ¿de qué se quejan?, si traemos muchos dinero al pueblo”, comentó un padrote de Tenancingo, Tlaxcala. Tenancingo, Tlaxcala, cuenta con más de 11 mil habitantes, de los cuales cerca del 10 por ciento de la población se dedica al reclutamiento, explotación sexual y venta de mujeres, según organizaciones no gubernamentales. “Es fácil saberlo, porque casi todo el pueblo se está dedicando a eso, que se las llevan a las muchachas a trabajar para ellos”, relató un habitante de Tenancingo, Tlaxcala. Así, la trata se ha convertido en un negocio familiar más. La especialidad de los padrotes de Tenancingo es conquistar a sus víctimas. “Las traemos para acá bien enamoradas, luego las convences, es puro verbo”, relató un padrote de Tenancingo en Tlaxcala. “Sabemos que entre los jóvenes hay como un estilo de competencia, a ver quién tarda menos en enganchar mujeres. Hay procesos hasta como de dos meses, un poco menos, lo que tarda un tratante en traerse a una mujer al estado”, dijo Federico Pohls del Centro Fray Julián Garcés. En esa actividad toda la familia participa: los hombres heredan las técnicas de seducción de sus padres, las madres se encargan de preparar las bodas entre el padrote y la víctima, de convencer a las mujeres de que la prostitución es el único camino. “Se ha convertido en una cultura explotar a mujeres con la ayuda de la abuela, los hermanos”, afirmó la activista Rosi Orozco. La Universidad Autónoma de Tlaxcala realizó un estudio donde señala que 20 por ciento de los niños manifiestan abiertamente su deseo de llegar a ser “padrote”, porque ellos se hacen de dinero rápido. “Pues primero ya tienen casas grandes, y primero ves que no tienen nada y después ya ves qué rápido consiguió carro, casa rápido”, relató uno de los habitantes de Tenancingo. “Cuando al niño se le pregunta qué quieres ser de grande, ellos o muchos dicen que quieren ser padrotes”, comentó, Federico Pohls del Centro Fray Julián Garcés. Organizaciones no gubernamentales tienen identificada la presencia de tratantes en 29 municipios de Tlaxcala, quienes se enseñan entre sí. “Aquí te apadrinan los grandes. Aquí mientras más viejas más varo y mientras más varo, más te respetan”, dijo un padrote de Tenancingo, Tlaxcala.   Foro TV: http://bit.ly/10cF61c]]>

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