La retícula booleana

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Una aplicación de álgebra booleana en Youtube

La otra tarde frente a la computadora, intenté hacer una reflexión sobre la matemática aplicada a los sistemas de información.  Pensé en el corazón de todo este universo de datos, imágenes fijas, movimiento, gráficos, etc.

George Boole deseaba reducir toda la lógica a un álgebra minimalista que solo utilizara dos cantidades (0,1) y tres operaciones básicas (Y, O, NO , SI).  Una estructura que parte del álgebra y que esquematiza estos conceptos junto con la unión, intersección y complemento.

Los dos pilares de la informática que se estudian a fondo y que son parte esencial de nuestro mundo digital son: El Diseño Electrónico y El Análisis propio de los circuitos.

El peso de esta herramienta un tanto abstracta de la lógica proposicional es enorme. La conmutación telefónica y el diseño de ordenadores obedecen al concepto de retícula booleana.

En esencia, son algoritmos aplicados a circuitos que obedecen precisamente a la lógica proposicional.

Boole anhelaba ser recordado por esta contribución esencial al mundo de la matemática y al mundo moderno. Murió a los 49 años a causa de una tormenta que le provocó un ataque de fiebre. Su esposa que no era médico, le propinó un remedio que terminó por darle el golpe fatal.

Augustus de Morgan también es conocido por la formidable opinión que dio sobre este hombre único: “El sistema lógico de Boole es un claro ejemplo de  genialidad y paciencia. Nadie creería si no se hubiera demostrado, que los procesos simbólicos del álgebra, inventados como herramienta del cálculo numérico, podría llegar a expresar los actos del pensamiento y amueblar las gramáticas y los diccionarios con un sistema lógico que lo abarca todo”.

Claude Shannon, otro genio que también anticipó la destreza de los sistemas electrónicos y el software para jugar al ajedrez y que fue el padre de la teoría de la información,  en su época de estudiante descubrió fascinado la obra de Boole e intuyó su aplicación en la optimización de los sistemas de conmutación telefónica. Además, se encargo de constatar que los circuitos con relevadores o interruptores eran capaces ellos mismos de resolver problemas de álgebra booleana.

De esta manera, gracias a la ayuda de Shannon, Boole es uno de los padres fundadores de toda la era digital.

Creo con firmeza que es necesario rescatar del olvido a estos grandes hombres para rendirles un homenaje sencillo pero sentido a ellos y a sus profundas ideas.

Ignacio Maya

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