El ex presidente de EE.UU., Donald Trump, enfrenta la incógnita de qué sucederá en su próxima sentencia, programada para el 10 de enero. El juez encargado del caso del pago por silencio relacionado con el presidente electo, decidió fijar la fecha de sentencia 10 días antes de su toma de posesión, aunque señaló que podría ser una decisión que cierre el caso sin imponer un castigo severo. Además, Trump podría asistir al proceso de manera virtual debido a sus compromisos de transición.
El ex mandatario fue condenado en mayo por 34 cargos de falsificación de documentos, relacionados con un pago de 130.000 dólares a la actriz Stormy Daniels en 2016 para evitar que revelara detalles sobre una relación extramarital. Aunque Trump sigue negando las acusaciones, el proceso ha avanzado hacia la sentencia.
El juez, Juan M. Merchan, desestimó la petición de Trump de desestimar tanto la condena como el caso, y ordenó su comparecencia en la audiencia, que se celebrará a las 9:30 de la mañana del 10 de enero. Se especula que la sentencia podría ser una absolución incondicionada, lo que implicaría el cierre del caso sin prisión o multa, pero dejando la condena registrada.
La defensa de Trump ha planteado la posibilidad de apelar, aunque no es claro si podrá hacerlo antes de la sentencia. Los abogados también buscan que el caso sea revisado por un tribunal federal, incluso sugiriendo la intervención de la Corte Suprema de EE.UU. si la sentencia no se desestima.
Mientras tanto, los fiscales han ofrecido opciones como retrasar la sentencia hasta que Trump deje el cargo, pero el juez Merchan rechazó estas propuestas. Finalmente, aunque Trump podría recibir un indulto presidencial si fuera condenado por un delito federal, esto no aplicaría en este caso, ya que se trata de un tribunal estatal de Nueva York.