A LO QUE TE TRUJE
Por Chencha
En San Luis Potosí, los ejidatarios de Guadalupe Victoria y La Cruz han librado una batalla constante contra la voraz ambición de desarrolladores inmobiliarios. Estos intentan explotar sus tierras con proyectos habitacionales, turísticos y religiosos, pese a los esfuerzos de los residentes por proteger su territorio.
Uno de los puntos críticos ha sido el Santuario del Desierto, donde diversas empresas buscaron expropiar tierras, desafiando la resistencia de los ejidatarios. En un caso destacado, un decreto de nacionalización fue anulado en 2017 gracias a un amparo legal, protegiendo 400 hectáreas en disputa.
Inclusive en algún momento el aún prófugo de la justicia ex abogado de la iglesia católica potosina y hoy pederasta en serie comprobado Eduardo Córdova estuvo haciendo equipo con los depredadores de entorno ambiental sin éxito.
Otro conflicto surgió con el ejido Escalerillas, que intentó apoderarse de 127 hectáreas que finalmente fueron reconocidas como propiedad de Guadalupe Victoria en 2017, aunque posteriormente se intentó integrarlas a desarrollos urbanos de la capital sin consulta a los afectados.
Recientemente, en 2022, corredores inmobiliarios intentaron vender terrenos en 235 hectáreas, incluyendo áreas de Guadalupe Victoria, basándose en escrituras cuestionadas que invadían propiedades privadas y comunitarias.
A pesar de estos desafíos, los ejidatarios han mantenido una firme defensa de su territorio, apoyados en su sistema de propiedad colectiva y ancestral. Esta lucha se ha visto fortalecida con la designación del Área Natural Protegida Sierra de San Miguelito, donde han realizado significativas acciones de preservación ambiental, como la reciente reforestación con 6,500 árboles y plantas de su propio vivero.
Este ejemplo resalta la persistencia de las comunidades locales frente a intereses comerciales, destacando la importancia de proteger no solo el entorno natural, sino también los derechos y la identidad de quienes lo habitan.
En varios espacios del municipio vecino de Mexquitíc, en la delegación de la Pila la depredación avanza en silencioso contubernio con las autoridades, si el cambio que ofrecieron en el gobierno del mandatario estatatal hoy más popular del país quiere continuar tendrá que saber que su sexenio se extingue en 3 años, 2 meses y algunos días, que los conciertos gratuitos que llenan de crema batida el vaso de demandas sociales duran a más tardar 2 horas, cuestan millones que se mantienen en opacidad y no frenarán una evaluación ruda y objetiva de lo que pasó con el cuidado de nuestra casa, tiene Gallardo en las manos cómo unirse de manera decidida a la lucha que ya permea en la sociedad y generar un límite final y contundente, legal y moral a los barones del cemento que mantienen una inmensa ambición en la sobre explotación de las zonas que deben subsistir sí o sí a pesar de cualquier proyecto ejecutivo o gobierno temporal.