‘Llenas mi corazón de amor. Cada vez que pienso en ti, se me nublan los ojos de lágrimas por tenerte lejos’, escribió el terrorista desde su mansión de Abbotabbad, donde se ocultó durante sus últimos años de vida
Entre los más de 100 documentos encontrados en la mansión de Abbotabbad donde se ocultó Osama Bin Laden durante los años que estuvo prófugo, se halló una carta escrita a mano para una de sus esposas, según revelan documentos difundidos ayer por Estados Unidos.
El difunto líder terrorista redactó la misiva en forma de testamento a la que tituló “Mi última voluntad”, y se la envió a su “fiel y querida esposa”.
“¿Cómo estás?”, comenzaba la misiva, donde inquiría también por su hijo Osama y sus dos hijas, Asma y Duha; su hermana, Iman y el resto de sus parientes, por cuya salud “rezaba”, informó el diario español El Mundo.
“Pido a Dios que estén en buenas condiciones y que su liberación se acelere junto con la de todos los prisioneros muyahidin. Pido que los lleven a todos a las orillas de la seguridad”, escribió.
El líder de la organización terrorista Al Qaeda mostraba su preocupación por las situaciones que tuvo que enfrentar su familia debido a su cautiverio.
Osama, que alguna vez fue el hombre más buscado del mundo, también se ponía romántico: “Quiero que sepas que llenas mi corazón de amor y hermosos recuerdos como los de tu capacidad de aguantar tensiones para tranquilizarme, o tu amabilidad hacia mí. Cada vez que pienso en ti, se me llenan los ojos de lágrimas por tenerte lejos”.
En la misma carta, el terrorista le juró amor eterno a “la niña de sus ojos” y le aseguraba que jamás se casaría de nuevo “porque no encontraré una mujer como tú, y permaneceré en la tierra de la yihad hasta que Dios nos una y pueda verte a ti y a mis hijos”.
De acuerdo con el diario español, Osama aprobaba que ella contrajera matrimonio tras su muerte, pero se reservaba los derechos de ser el único cuando ambos fueran al paraíso. “La mujer que se casa con dos hombres tiene que elegir a uno de ellos el Día del Juicio”. De algún modo, el terrorista buscaba compensarla “por todo el amor que perdiste” durante el tiempo en que ella estuvo presa.
“Si me matan y tú quieres regresar a tu familia, está bien, pero tendrás que criar a mis hijos apropiadamente, y tener cuidado con las malas compañías para ellos, sobre todo tras la pubertad, sobre todo con las chicas”, le pedía a su esposa.
Bin Laden también le pidió que casara a sus hijas con un yihadista, porque unirse a la yihad era un deber que se tenía que cumplir, informó El Mundo.
Al final, le pedía “perdón por mis faltas contigo y con mis hijos” y le rogaba que rezara por él.
En otra carta dada a conocer por la CIA, el extremista se burla de la “guerra al terrorismo” del presidente estadounidense George W. Bush, señalando que no había logrado estabilidad en Irak ni Afganistán y preguntándose por qué los soldados de EU “buscan el fantasma” de las armas de destrucción masiva en Irak.
En otros textos, Bin Laden insta a uno de sus seguidores a informar a “nuestros hermanos” que deben concentrarse en combatir a los estadounidenses. Su “tarea es desarraigar el árbol dañino concentrándose en su tronco estadounidense, y evitar que sea ocupado por las fuerzas de seguridad locales”.
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional (DNI) dijo en un comunicado que la publicación de los documentos se producía tras una revisión “rigurosa” realizada por organismos gubernamentales estadounidenses y “se alinea con la petición del presidente de una mayor transparencia coherente con las prerrogativas nacionales de seguridad“.
Fuente: Universal
