Dice la sabiduría popular que aunque la jaula sea de oro, no deja de ser prisión y en el caso del sector inmobiliario de San Luis Potosí la premisa se cumple porque cada día las viviendas son más pequeñas en tamaño pero más grandes en precio.
El problema de raíz es que debido a la especulación de predios, los terrenos son caros y los constructores tienen que incrementar el precio final de la vivienda terminada para reponerse.
La delegada estatal del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), licenciada Ana Laura Burciaga Enríquez reconoció la situación, “por ello las casas de interés social o económicas cada vez son más caras y también más pequeñas”.
San Luis Potosí está por encima de la media nacional en materia de valor de los terrenos en zona urbana, lo que no siempre significa que tengan plusvalía, “la situación se agrava porque la desincorporación de la tierra lleva hasta dos años a los empresarios del sector, lo cual incide directamente en el precio de las viviendas, a diferencia de otras entidades del país”.
El hecho de cumplir con un cierto número de viviendas por hectárea obligan al desarrollador a encarecerlas puesto que deben cumplir con un mínimo de 25 casas, donde el terreno representa 30 por ciento del valor de cada vivienda.
“El único freno que existe sobre el precio de las viviendas de interés social es que no pueden exceder un límite de precio para que puedan acceder a los subsidios oficiales”.
http://www.oem.com.mx/elsoldesanluis/notas/n2949634.htm
