En el Centro Histórico, los robos continúan siendo un problema frecuente. Vecinos y comerciantes han documentado con videos cómo los delincuentes pueden desactivar alarmas y sustraer objetos de vehículos en cuestión de segundos, como sucedió en la calle Bolívar, donde se registró el robo de una batería de auto.
Los afectados señalan que las zonas más afectadas incluyen calles cercanas a negocios y bares nocturnos, como Melchor Ocampo, Manuel del Conde y Herrera. Los robos son cometidos tanto contra vehículos estacionados como a transeúntes que visitan restaurantes y establecimientos de la zona. Los vecinos coinciden en que los delincuentes parecen ser personas que vigilan constantemente la actividad diaria del área, aprovechando cualquier descuido.
Un punto crítico señalado es la proximidad de la colonia Alamitos, que enfrenta problemas similares debido a casas abandonadas que sirven de refugio para delincuentes. Además, la presencia de dos anexos de supuesta rehabilitación en la zona es un factor que genera controversia, pues los vecinos aseguran que estos sitios coinciden con el aumento de la inseguridad.
La comunidad expresó su molestia por la falta de una vigilancia policial efectiva. Aunque los agentes realizan rondines esporádicos y recogen firmas de vecinos para respaldar sus recorridos, las víctimas consideran que estas acciones son insuficientes. Exigen que las autoridades policiales investiguen los casos y refuercen la seguridad de manera constante para frenar los robos.
Para los residentes, la falta de acción contundente por parte de las autoridades podría perpetuar los delitos y la sensación de inseguridad. Solicitaron rondines policiales diarios y estrategias de investigación más serias para prevenir los robos en lugar de únicamente responder cuando ya se han cometido.