Corea del Norte realizó dos lanzamientos de prueba con misiles balísticos el lunes, según informó el ejército surcoreano, en medio de crecientes tensiones regionales. Los proyectiles fueron disparados desde la localidad de Jangyon, en el sureste del país, con diez minutos de diferencia entre sí. El primer misil recorrió 600 kilómetros y el segundo 120 kilómetros, aunque este último experimentó un posible vuelo anómalo durante la primera fase de su trayectoria.
El Estado Mayor Conjunto surcoreano condenó los lanzamientos como provocaciones que representan una seria amenaza para la paz en la península coreana. Estos eventos ocurrieron poco después de que finalizaran ejercicios militares trilaterales entre Corea del Sur, Estados Unidos y Japón, denominados “Filo de Libertad”, que incluyeron operaciones marítimas y aéreas multidominio.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte emitió una declaración denunciando enérgicamente los ejercicios trilaterales como una amenaza a su soberanía y seguridad, prometiendo contramedidas “de carácter ofensivo y aplastante”. Este episodio se enmarca en un contexto de tensión persistente entre Pyongyang y las potencias occidentales y asiáticas, exacerbado por desarrollos militares y declaraciones beligerantes de ambas partes.