La disposición final de llantas usadas en San Luis Potosí representa uno de los mayores desafíos ambientales, ya que su desecho irresponsable puede provocar contaminación, obstrucción de drenajes y la proliferación de plagas.
Ante esta problemática, la Dirección de Gestión Ecológica y Manejo de Residuos ha reforzado los mecanismos de control y supervisión sobre llanteras y talleres mecánicos, con el objetivo de garantizar que estos residuos sean manejados de forma adecuada.
Más control y sancione
Como parte de la estrategia, se ha implementado un sistema de trazabilidad y certificación que permite monitorear el destino final de las llantas, asegurando que lleguen a puntos de acopio autorizados para su reciclaje.
Además, se intensificó la colaboración con cámaras empresariales y asociaciones automotrices para promover buenas prácticas en el sector, al tiempo que se anunciaron sanciones más estrictas para aquellos negocios que no cumplan con la normativa ambiental.
Sensibilización y cuidado ambiental
La Dirección también trabaja en campañas de sensibilización para los propietarios de talleres sobre la importancia de un manejo responsable de los residuos. Estas acciones se alinean con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2030, que buscan reducir la contaminación ambiental y fomentar una gestión sostenible de los recursos.