Las remesas que ingresan a México han caído un 11.09% en febrero con respecto al mismo mes del año pasado, según datos del Banco de México. Los envíos de dinero desde el extranjero llevan ya ocho meses a la baja. En este mes llegaron al país 1.589 millones de dólares en operaciones desde el extranjero, principalmente desde Estados Unidos.
El descenso de remesas en México como el de ahora se reflejará en el crecimiento del país en un 0,2%, según estiman los economistas. Raúl Feliz, economista del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), señala que los hogares que antes recibían más dinero de sus familiares en Estados Unidos están disminuyendo sus gastos. “Una caída en las remesas como la que se está reportando se va a manifestar en una reducción del consumo de las familias, va a tener un impacto negativo en el crecimiento”, asegura.
Desde mayo de 2012, la tendencia de las remesas ha sido negativa y continúa acentuándose. A pesar de que de enero a febrero de 2013 la cantidad tanto de envíos como de dinero aumentó ligeramente, pero no de forma significativa. En febrero, el envío promedio de remesas se situó en los 293 dólares.
Desde 2007, las remesas en México han caído un 14% como señal del descenso de la inmigración de mexicanos hacia Estados Unidos, así como por la desaceleración de la economía estadounidense desde la crisis de 2007. “El proyecto que es migrar de forma ilegal para conseguir un trabajo se ha vuelto menos atractivo. Los riesgos de cruzar la frontera son más graves y si a pesar de eso pasan al otro lado, no hay garantía de que conseguir trabajo”, explica Feliz.
Las zonas rurales de México son las que dependen más de estos envíos. Según datos del Anuario de Migración y Remesas para México de BBVA Bancomer, en algunos estados del país hasta un 10% de su PIB tiene su origen en los envíos de dinero desde el extranjero. Las remesas representan un 2% del PIB mexicano y en 2012 estos envíos sumaron 22.446 millones de dólares.
Con información de: El País
