“Mi hija no nació en la realeza, pero ella nació en un país en donde puede votar, convertirse en doctora, en piloto, astronauta o incluso en Presidenta si ella así lo desea, y eso es lo que realmente importa”.
Estas son las palabras de la fotógrafa estadounidense Jaime C. Moore, a propósito del quinto aniversario de su hija Emma, el cual buscaba celebrarlo de una manera original y no de la misma forma en la que lo hacen los padres con sus hijos.
Sin embargo, cuando la fotógrafa de bodas buscó inspiración en internet para poder caracterizar a su hija, se topó con un tópico recurrente: “Cómo vestir a tu hija como una princesa de Disney”.
La fotógrafa decidió que esta imagen “poco realista” no era la que quería para Emma, por lo que empezó a pensar en roles modelo más acordes a la niña y decidió caracterizarla como algunas de las mujeres más influyentes en la historia.
“Amo a las princesas de Disney, desde sus bellos vestidos, su cabello perfecto, voces hermosas y más que nada con las historias de amor ideal, todo lo cual hace una mezcla con la que uno no puede evitar extasiarse con los personajes. Pero me hizo pensar que son sólo personajes…”, dijo Moore.
En su búsqueda empezó a pensar en todas las mujeres reales que le gustaría que su hija conociera y buscara. “Mujeres reales que sin haber siquiera conocido a Emma cambiaron su vida para bien.”
De esta manera Emma fue caracterizada como la aviadora Amelia Earhart, las activista Susan B. Anthony y Helen Keller entre otras, en una serie de imágenes comparativas en donde la menor posa como estas personalidades en algunas de sus fotografías más conocidas.
La iniciativa de Moore de inmediato se extendió por la red y fue aplaudida por muchos usuarios de redes sociales, quienes celebraron la perspectiva realista de este artista originario de Austin, Texas.
Sin embargo, más allá de una cuestión de preferencia y admiración, por parte de Moore, lo que destaca es el hecho de preferir personas reales sobre personajes que son producto de una narración. Aún más, lo que le valió la admiración fue, sobre todo, que eligiera a mujeres cuyos logros han contribuido a mejorar el mundo.
Así que como dice la propia fotógrafa: “Dejemos de lado las muñecas Barbie y las princesas de Disney por sólo un momento y mostrémosle a nuestras hijas las mujeres reales que pueden llegar a ser”