Con contaminación, con la odisea del viaje, en sede alterna, no importó; León rugió en la cancha y demostró que La Fiera donde quiera es verde.
Sin la lucidez de otras presentaciones, los Esmeraldas se llevaron a su casa una ventaja importante por el gol de visitante conseguido por José Juan Macías para el 0-1 que los tiene con la final a su alcance.
América intentó, buscó, peleó y, en líneas generales, ofreció más que su rival. La falta de contundencia fue su castigo. Entre la ausencia de tino y un par de intervenciones de Cota, les bajaron la cortina.
La misión luce en chino para el campeón. Tienen que ir a la selva verde a ganar por dos de diferencia, si no, el título quedará vacante.
EL JUEGO
Lejos de casa, en un Nido habilitado como propio, América finalmente se presentó a la cita de la semifinal contra León. La calidad del aire fue mejor en Querétaro que en la capital y la pelota rodó en una Corregidora pintada de amarillo.
La odisea de La Fiera llegó a su final y salieron al campo con una propuesta interesante.
Ignacio Ambriz plantó un medio campo sin escudos naturales y lleno de hombres talentosos, constructores de juego que buscarían conectar frecuentemente con Campbell y Macías.
Pese a eso, las Águilas salieron un tanto más agresivas. Ibarra e Ibargüen intentaban crear peligro en sus respectivas bandas, aunque con falta de claridad en el último toque para habilitar con precisión a Castillo y Martínez.
A una eliminatoria que ya había tenido de todo, incluso antes de empezar a jugarse, no le podía faltar la polémica. Guido Rodríguez peleó un rechace en el área esmeralda, disputó con Ángel Mena, quien saltó con el brazo extendido y la pelota impactó en él.
De inicio, Pérez Durán había marcado la pena máxima; sin embargo, tras la revisión en el VAR, se echó para atrás en su marcación ante el enojo del conjunto crema que no dejó de reclamar.
Mientras los azulcremas se cansaban de fallar, a La Fiera le bastó un zarpazo para herir al ave. Sambueza se encontró vía libre por izquierda, ganó la individual y dentro del área le puso un bombón a Macías para que el delantero no tuviera más que empujarla. ¡Gol de León!
Como si fuera un deja vú de la fase regular en la que presionaban a León y les marcaron gol en una desatención, América intentó revertir la historia.
Les urgía anotar para meterse a la serie. El “Piojo” mandó al campo a Peralta como su carta fuerte. Arriesgado, pero necesario.
La recta final se volvió un intento desesperado de las Águilas por convertir como fuera. La más cercana fue una media vuelta de Castillo que tapó Cota a una mano.
León era paciente. Sabía que la tarea estaba hecha y manejó los minutos restantes con solvencia a sabiendas de que la mesa estaba servida para concluir todo el domingo en casa. El campeón está en la lona. O gana por dos en León o se esfuma su sueño de bicampeonato.
