En distintos municipios de la Zona Media de San Luis Potosí, como Rayón, Alaquines, Cárdenas, San Ciro de Acosta y Rioverde, siguen vigentes historias sobre tesoros escondidos que habrían sido enterrados por las tropas del revolucionario Saturnino Cedillo.
De acuerdo con estos relatos, que han pasado de generación en generación, durante la Revolución Mexicana se ocultaron monedas de oro y otros botines para evitar que cayeran en manos enemigas.
Saturnino Cedillo, originario de Ciudad del Maíz y nacido en 1890, fue una figura clave durante el movimiento revolucionario y un personaje influyente en la política potosina. Junto con sus hermanos, Magdaleno y Cleofas, lideró diversos levantamientos armados. Uno de los hechos más conocidos fue el asalto a un tren en la estación de Las Tablas en 1913, donde se apoderaron de oro que utilizaron para comprar armas en Estados Unidos.
Durante su mandato como gobernador del estado, entre 1927 y 1931, Cedillo promovió la creación de colonias militares, distribuyendo tierras a campesinos y fortaleciendo su control en la región. Municipios como Ciudad del Maíz y Rioverde fueron claves en esta estrategia.
Una de las leyendas más populares es la del “tesoro de Magdaleno Cedillo”, del cual se dice que fue enterrado antes de su muerte en 1917. Supuestamente, nunca reveló su ubicación. Algunas personas aseguran haber encontrado monedas antiguas mientras excavaban o construían, pero hasta ahora no existe evidencia oficial que confirme la existencia de estos tesoros.
Más allá de los mitos, el legado de Saturnino Cedillo sigue presente en la Zona Media, tanto en la memoria colectiva como en actos conmemorativos. Las leyendas sobre tesoros escondidos no solo despiertan la curiosidad, también ayudan a preservar la historia y fortalecer la identidad cultural de la región.