Aunque la Constitución señala que los partidos políticos deben recibir prerrogativas para gastar para la libre ejecución de sus actividades, en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) están registrados gastos que poco tienen que ver con la política, como la compra de Libretas Moleskine, pines, tazas, un escritorio de chapa de madera y tacto piel, pruebas COVID, viajes, ventiladores y cursos.
Esos son algunos de los gastos que los partidos políticos han realizado, de acuerdo con una revisión realizada por SinEmbargo.
En 2021, el total de dinero que el Instituto Nacional Electoral (INE) entregó a los 10 partidos políticos con registro en ese entonces, ascendió a 5 mil 250 millones 952 mil 127 pesos; para 2022, la cifra aumentó a 5 mil 543 millones 960 mil 204 pesos repartidos ahora entre siete instituciones.
Según lo que establece la Ley, las prerrogativas buscan garantizar que los partidos cuenten de manera equitativa con elementos para llevar a cabo sus actividades —las relacionadas con la obtención del voto durante los procesos electorales y las de carácter específico— con suficiente dinero público para que prevalezca éste y no el dinero privado.
De acuerdo con lo determinado por el INE, el principal gasto es el de las actividades ordinarias; luego las específicas; una franquicia postal y otra telegráfica y se estableció un monto fijo –166 millones 318 mil 806 pesos– para el “Liderazgo político de las mujeres”.
En la PNT, en el apartado de Contratos de Bienes y Servicios está la lista de adquisiciones, arrendamientos, concesiones y prestaciones del 2021. Son listas de entre 100 y 600 contratos en los que destacan los siguientes gastos:
PARTIDO ACCIÓN NACIONAL
En 2021, el PAN pagó 989 mil 272 pesos en promocionales; 433 mil 898 pesos en chalecos bordado y playeras impresas; 5 millones 637 mil 600 pesos en bolsas y calcomanías para la campaña en Guerrero; 865 mil 781 pesos en cartas que envió a sus militantes; 585 mil pesos en dos vehículos marca Toyota y 31 mil pesos en banderas para escritorio.
Y en esa lista de adquisiciones están otros gastos que resaltan como la compra de 100 libretas marca Moleskine que costaron 42 mil 299 pesos; la compra de 300 pines y 100 tazas por 25 mil 810 pesos y la compra de un escritorio “fabricado en chapa de madera nogal y tacto de piel” que costó 185 mil 600 pesos.
PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL
El PRI es el que más gastó en cursos en 2021. Pagó entre 750 mil y 1 millón 200 mil por clases en línea con los siguientes títulos: “Democracia y opinión pública”, “”Psicología y emociones en la comunicación política”, “Emociones y Política”, “Los medios: censura o libertad” e “Imagen pública: de lo verbal a lo visual”.
Otro gasto que informaron es el de “Investigación ‘Abstención electoral en México: Los dilemas de la participación ciudadana’” por el que pagaron 750 mil pesos aunque un año después, en la Consulta de Revocación de Mandato decidieron llamar al abstencionismo.
También gastaron 1 millón de pesos en Hojalatería, pintura, mecánica y verificación vehicular; otro millón de pesos en Producción de eventos y uno de los gastos más altos, por 6 millones 500 mil pesos fue por “Asesoría y revisión de obligaciones sociales ante el IMSS e INFONAVIT”.
PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA
De acuerdo con la información pública del PRD, en 2021 realizó gastos de 2 millones 851 mil pesos en adquisición de vehículos; 7 millones 957 mil 472 pesos en “bolsas y mandiles”; 7 millones 540 mil pesos en playeras blanca con el logo del PRD y la leyenda “El Sol sale para todos”; 4 millones 999 mil 600 pesos para la compra de cubrebocas KN95 con el logo del PRD y 2 millones 505 mil 999 pesos para la videoserie web “Programa Democrático” que constó de 15 programas.
Para la compra de 89 mil bolsas ecológicas pagó 999 mil pesos; 450 mil pesos en Encuestas de opinión ciudadana mediante vía telefónica sobre PRD en Guerrero y 103 mil 380 pesos por el “Servicio de hospedaje, alimentos y audio” para el taller ‘Derechos ciudadanos y buen gobierno’, en el Estado de Michoacán.
Hasta las lonas de las conferencias cargaron a la cuenta de las prerrogativas, ya que hay un gasto de 43 mil 500 para “Impresión de lona front back, Conferencia de Prensa de la “Coalición Va por México” en Marquis Reforma Hotel & SPA”.
MORENA
El Partido Morena es la institución política que más dinero recibe de las prerrogativas: en 2021 recibió para sus actividades ordinarias mil 636 millones 383 mil 823 pesos y en 2022, mil 716 millones 197 mil 062 pesos, sin embargo, en el listado de Contratos de Bienes y Servicios aparecen solo seis gastos por 812 mil 665 pesos por servicios de seguridad privada, timbrado de nómina, equipo de limpieza y logística para un evento.
También reportan la compra de “Carpetas de piel, fistoles y material publicitario en general”, pero sin informar el precio de esos productos.
SinEmbargo preguntó al área de Comunicación Social de Morena sobre la razón por la que solo aparecen esos seis contratos, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta.
LA PROPUESTA PRESIDENCIAL
El pasado 28 de abril, el Presidente Andrés Manuel López Obrador envió a la Cámara de Diputados una reforma constitucional que contempla cambios en materia electoral, un paquete legislativo que denominó una “Reforma Democrática”.
El eje principal de la propuesta de Reforma del Presidente es sustituir al Instituto Nacional Electoral (INE) por el Instituto Nacional de Elecciones y Consulta (INEC) y reducir de 11 a 7 el número de los consejeros que serán electos por voto popular al igual que los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el cual absorbería las funciones de los tribunales electorales.
Pero la iniciativa presidencial también plantea una reforma en los recursos que reciben los partidos. En el texto se menciona que “el Estado mexicano destina cada año alrededor más de 11 mil millones de pesos en subsidios públicos destinados a las actividades ordinarias de los partidos políticos”, como es su plantilla laboral y sus bienes muebles e inmuebles, “es decir, a la manutención de aparatos burocráticos”.
Por ello propone eliminar el financiamiento público a los partidos políticos respecto de sus actividades ordinarias y plantea que cubran dichos gastos mediante el financiamiento de sus simpatizantes y militantes, el cual deberá apegarse a lo que estipula le ley.
“El objetivo es reducir el alto costo que los partidos políticos representan al erario y obligarlos a convertirse en instituciones autosostenibles mediante esas aportaciones, legalmente vigiladas. El financiamiento público se mantendría solamente para el gasto de campañas durante la contienda electoral”.
El texto señala que aunque se mantendrá la fórmula actual de la distribución del financiamiento público a los partidos políticos, estos recursos serán entregados únicamente durante tiempos de campaña. “Esto representa una disminución de más del 66 por ciento del financiamiento público respecto de lo que actualmente se gasta. Lo anterior obedece a la necesidad de que nuestro régimen de partidos no genere costos injustificados ni incongruentes”.
En cuanto a la obtención de recursos privados, se estipula que tanto para las actividades ordinarias de los partidos como para sufragar sus gastos de campaña se tienen que identificar y reportar la fuente de todo recurso obtenido, sin exceder los topes señalados en la legislación.
Los recursos provistos no serán deducibles de impuestos y se prohibirá que una misma persona física done en un año calendario a más de un partido o candidatura independiente.
Sin Embargo