Lilly Téllez, de Hermosillo, Sonora, ha cruzado todos los espectros de la política en tiempo récord para su beneficio personal. Se tomó de la izquierda y usó el tsunami de 2018, provocado por Andrés Manuel López Obrador, para llegar al Senado de la República. Luego renunció a ese movimiento, se brincó al Partido Acción Nacional (PAN) y no se detuvo allí: pronto se pasó hasta la ultraderecha, con la que tiene muchas cosas en común: en septiembre pasado firmó la Carta Madrid “contra el comunismo” promovida por Vox.
Y muy pronto, apenas se le vino una ola de críticas —incluso dentro del PAN—, se separaría en el discurso de Vox. “Firmé la Carta Madrid porque es un contrapeso al Foro de Sao Paulo. Fue a título personal; no tengo alianza de ningún tipo con Vox”, escribió. “Detesto los extremismos […]”, dijo quien se propuso brincar, en apenas tres años, de un extremo al otro.
Ahora, la conductora de televisión se ha puesto una nueva meta: ser considerada como candidata presidencial para 2024. Ella misma se promovió en un foro virtual. Su único camino es que la considere la alianza fundada por Claudio X. González, Va por México, que une al PAN con el PRI y con el PRD. No será poca cosa competir dentro de un bloque que primero debe definirse por una candidatura común y luego encontrar quién, entre sus muchos aspirantes.
“Si yo fuera Presidenta no hay nada que me gustaría más que meter a prisión a López Obrador, a su gabinete y a otras personas, pero yo lo veo como, no como venganza, sino como un elemental, fundamental y ya muy necesario acto de justicia”, dijo en un Space de Twitter la Senadora que hasta hace uno años defendía al Presidente mexicano y su movimiento.
De hecho, el autodestape de Lilly Téllez resonó en Palacio Nacional, en donde el Presidente López Obrador reconoció que fue un error haberla invitado en 2018 a participar en el movimiento que encabeza y de paso cuestionar los motivos que tiene la legisladora de atacarlo.
“Esta señora que me quiere meter a la cárcel, ¿qué le hice? Lo único fue que cometí, a lo mejor, el error de invitarla, pero ¿en qué la dañé? No, en nada. Es un pensamiento conservador, también lo entiendo, pero eso es lo que está sucediendo”, afirmó el mandatario.
Téllez reviró ese mismo día: “Confirmo que el Presidente López Obrador cometió un error conmigo: creyó que iba a ser cómplice y servil a cambio de la cercanía con su poder; que sería sumisa por interés político y económico como los parásitos que le rodean. Que no se victimice, pues bien sabía de mi carácter”.
La Senadora del PAN señaló, además, en su autodestape que tiene con qué vencer a la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, una de las dos principales aspirantes de Morena para 2024, el otro es el Canciller Marcelo Ebrard. “Por supuesto que me siento capaz de derrotar a Claudia Sheinbaum. Si hay que entrarle, pues hay que entrarle y no me puedo ahorita hacer a un lado si puedo contribuir ante lo que estoy viendo”.
Lo cierto es que los números no están del lado de Lilly Téllez. Mientras que la mayoría de las encuestas colocan a Sheinbaum, a quien dice poder vencer, como uno de los principales presidenciables, la legisladora panista no ha sido considerada en la mayoría de estas mediciones y en las que aparece, lo hace con un porcentaje de respaldo muy por debajo del de la Jefa de Gobierno.
Fue en agosto cuando apareció en la hasta ahora única encuesta presidencial. De acuerdo con el estudio sobre la Ruta Presidencial 2024, elaborado por la casa encuestadora Arias Consultores, Lilly Téllez, se situaba como la segunda panista mejor posicionada con una preferencia de 6.5 por ciento, debajo de Ricardo Anaya que tenía 14.3 de respaldos.
DE MORENISTA A ULTRA
Fue el 10 de enero de 2018 cuando se hizo el anuncio del arribo de Téllez a Morena. En ese entonces se dio a conocer que sería la Coordinadora Estatal de Organización de Morena en el estado de Sonora en el marco del proceso federal de ese año. La noticia la dio la entonces dirigente nacional del partido, Yeidckol Polevnsky, junto al presidente estatal morenista y ahora Gobernador del estado, Alfonso Durazo. En ese entonces Téllez dijo que pondría sus 30 años de experiencia en el periodismo para ayudar a la gente. “No me voy a afiliar al partido y me siento muy honrada de que me hayan considerado como externa, porque yo sí soy una ciudadana”, dijo en aquella ocasión.
Desde entonces han pasado más de cuatro años. El tsunami de Morena de julio de 2018 llevó a Téllez al Senado, donde fue cobijada, según han denunciado dentro del partido, el coordinador parlamentario guinda, Ricardo Monreal, pese a las posturas de derecha que adoptó la ex trabajadora de TV Azteca.
Uno de los episodios más polémicos fue cuando como legisladora de Morena estalló cuando le colocaron en su escaño un pañuelo verde en respaldo de la interrupción legal del embarazo. “Yo les pido que así como yo no voy con ustedes a arrancarles el ‘trapo verde’ del cuello, ustedes no vengan a imponerme un ‘trapo verde’, que para mí significa la muerte, a mi escaño”, gritó la Senadora durante la sesión del 7 de marzo de 2019.
Posturas como ésta se volvieron diferencias con el morenismo con el cual rompió relaciones en abril de 2020 para sumarse al PAN, desde donde ha criticado al Presidente Andrés Manuel López Obrador y a la llamada Cuarta Transformación, y de paso plegarse a lado de la ultraderecha.
En octubre pasado, por ejemplo, llamó a López Obrador “violador serial de la Constitución” y alentó una protesta durante la entrega que se hizo a Ifigenia Martínez de la Medalla Belisario Domínguez. El ataque de la Senadora panista propició que el Presidente se ausentara de la ceremonia.
Este episodio es tan sólo uno de una lista en la que Téllez pasó de integrar la izquierda a ser una de las detractoras del actual Gobierno. La conductora cuestionó, además, la visita del Presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel.
“El contexto actual de Cuba no debe de soslayarlo y menos, cuando sus habitantes continúan afectados tanto por la crisis económica que agrava más la escasez de alimentos y medicamentos como por la crisis sanitaria a causa de la pandemia por la COVID-19”, escribió en una carta de octubre pasado.
También en junio pasado, la Senadora panista presentó una iniciativa para hacer sujeto de juicio político al Presidente López Obrador, la cual no prosperó.
Ahora ha empleado ese mismo escaparate desde la opción para postularse ella misma a la Presidencia de México en 2024 y, de paso, prometer encarcelar a López Obrador, cuyo partido fue el que la llevó al Senado.
Sin Embargo