Para la familia Aguilar, dedicada a la confección de pirotecnia a lo largo de cinco generaciones, la temporada de Semana Santa no es sinónimo de descanso, sino de trabajo intenso para dotar a una treintena de Judas de lo necesario para que estas figuras logren su cometido: explotar con estilo y llevarse, al averno, los pecados del mundo terrenal.
La empresa fundada por los abuelos de su actual propietario, don Pedro Aguilar Bermúdez, recibió en esta temporada el encargo de armar con pirotecnia nada más y nada menos que 31 figuras de Judas participantes en un certamen convocado por la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado.
Las figuras de cartonería, que abordan temas y situaciones que preocupan en el mundo actual, como El Viejo del Celular; Píntame un Caballo; El Chivo Expiatorio; Como Alma que Lleva el Diablo; El Hogar es un Infierno, o El Poderoso del Inframundo, deberán ser terminadas y entregadas el próximo sábado por la mañana para su exhibición en la plaza de El Carmen, donde finalmente arderán y explotarán en luces multicolores para el deleite de la población.
Este trabajo representa, para la familia Aguilar, el primer encargo grande después de los años de pandemia viral que prácticamente congeló las actividades en las que el arte de la pirotecnia es requerido.
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